Berlín.- Los riesgos para la industria automotriz de Alemania van en aumento a causa de la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de castigo a los autos alemanes, así como por el fraude de los motores diesel y el endurecimiento de las reglas sobre emisiones de la Unión Europea.
Bernhard Mattes, presidente de la Asociación de la Industria Automotriz de Alemania (VDA), la organización cúpula de ese fuerte sector del empresariado alemán, dio a conocer hoy aquí los resultados de los últimos seis meses en esa industria, así como los pronósticos.
Apuntó que si bien los negocios de esa industria durante los últimos seis meses fueron aún mejores que los del semestre anterior, los problemas se acumulan y presionan a la baja su fuerte posicionamiento a nivel internacional. Mattes externó durante la conferencia de prensa que encabezó este martes su “gran preocupación por la política comercial actual a nivel internacional”.
Los aranceles de castigo que pretende imponer Trump son tan dañinos como las medidas de represalia que fueron anunciadas por China contra los producidos en Estados Unidos, dijo.
El líder empresarial puso de relieve que uno de cada dos coches que las empresas alemanas producen en Estados Unidos son para la exportación. Manifestó asimismo que el empresariado automotriz alemán reconoce la pérdida masiva de confianza y de credibilidad debido al fraude con las emisiones tóxicas.
Agregó que el endurecimiento de las medidas de la Unión Europea para reducir la contaminación producida por las emisiones viales provoca problemas a los productores alemanes. Eso se debe en primer término a que la Unión Europea dió a conocer esas nuevas medidas hace 11 meses, -un tiempo que les parece breve-, así como también las instrucciones para incorporarlas al vehículo.
A ello se sumó que la UE también determinó nuevos valores límite para la emisión de partículas procedentes de los autos que utilizan gasolina, lo que significa que los productores tienen que incorporar a una parte de sus motores de gasolina un filtro de partículas que no tenían contemplado.
Esos factores en conjunto dificultan a los productores alemanes que estén listos el primero de septiembre para cumplir con esas reglamentaciones, pero estimó que la mayor parte de los coches alemanes pasarán avantes las pruebas europeas para la certificación de emisiones.
En Alemania, los consumidores privados y las empresas compraron 1.84 milllones de autos, un incrementó de 2.9 por ciento, de acuerdo a las cifras dadas a conocer por la Oficina Federal de Vehículos.
En junio fueron 341 mil 300 autos, que significó un alza en las ventas de 4.2 por ciento, en comparación con el mes anterior.
El directivo empresarial indicó que la demanda de autos en Alemania ha permanecido estable mientras que en el extranjero ha crecido. La empresas automotrices alemanas estiman que en este año habrán vendido 16.7 millones de unidades, lo que representa un alza de uno por ciento.