Estados Unidos.- Más de 1.400 niños de los alrededor de 2.500 separados de sus familias en la frontera con México como consecuencia de la política migratoria de “tolerancia cero” del Gobierno de Estados Unidos se han reunido con sus padres,mostraron el jueves documentos judiciales.
Los abogados del Gobierno del presidente Donald Trump dijeron que otros 711 niños no cumplían con los requisitos para reunirse con sus padres antes del plazo del jueves que fue establecido por un juez federal en San Diego. En más de 400 de estos casos fue porque los padres ya no estaban en Estados Unidos.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), que presentó el caso contra el gobierno, dijo que los datos mostraban que “docenas de niños separados todavía no han sido reunidos con alguno de sus padres”.
Grupos de derechos dijeron el jueves que el intento del Gobierno estadounidense de cumplir con un plazo judicial para reunir a cientos de familias se vio empañado por la confusión y uno sostuvo que hay niños que desaparecieron en un “agujero negro”.
Maria Odom, vicepresidenta de servicios legales de “Kids in Need of Defense”, dijo que dos niños representados por el grupo fueron enviados desde Nueva York a Texas para reunirse con su madre, pero al llegar se enteraron de que ella ya había sido deportada.
En una conferencia de prensa, agregó que el grupo no puede hallar a los niños, de 9 y 14 años, en lo que calificó como un ejemplo “de cuán imposible es rastrear a esos niños una vez que se los coloca en el agujero negro de la reunificación”.
El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Esta semana, abogados gubernamentales dijeron a un juez que917 padres de cerca de 2.500 que fueron separados de sus hijos podrían no calificar para una reunificación inmediata porque ya fueron deportados, desistieron del proceso, tienen antecedentes criminales o se les descarta por no ser idóneos.
Ante la indignación pública, Washington ordenó en junio que se detuvieran las separaciones. Un fallo del juez Dana Sabraw en San Diego determinó que para el jueves el gobierno debía reunir a las familias que había separado.