El gobierno británico ya planea cuál será el plan a seguir en caso que la reina Isabel II muera.
De acuerdo a un medio de Reino Unido, David Lidington “número dos” del gabinete gubernamental presidió una reunión con diversos miembros del Ejecutivo.
Aunque se dijo que el encuentro no estuvo motivado por “preocupaciones específicas” acerca de la salud de la monarca de 92 años, aseguraron que el plan denominado “London Bridge” tiene años de planeación y está en constante actualización.
Trascendió que en caso de fallecer la soberana se declararían diez días de luto nacional y su cuerpo permanecería durante cuatro días en el palacio de Westminster, sede del Parlamento británico.
En la reunión se determinó asimismo que el nuevo rey -Carlos de Inglaterra es el primero en la línea de sucesión- visitará Escocia y Gales poco después de la muerte de Isabel II para “mostrar que son una parte integral de su reino”.