Mati, Grecia.- Al menos 84 murieron en el incendio forestal y se espera que aumente la cifra de muertos.Grecia está tratando de enfrentarse a la tragedia del lunes ya que los ánimos se intensifican sobre lo que algunos califican como la respuesta fallida del gobierno.
Tres días de luto nacional declarado por el gobierno están llegando a su fin. Pero los griegos solo están empezando a buscar respuestas para lo que podría haber ido tan terriblemente mal y provocado tantas muertes en la comunidad costera de Mati.
Los investigadores griegos dijeron que el incendio comenzó en una montaña cercana. Existen “indicios serios de actividad delictiva” que involucran incendios provocados basados en imágenes satelitales e investigadores en el terreno.
Los locales dijeron que las autoridades no habían advertido. Muchos lograron escapar del incendio porque sintieron que algo andaba mal y fueron evacuados la primera vez. Saber qué camino tomar probaba salvar vidas.
“Algunas personas no conocían el área ya que está configurada de forma irregular. No todas las carreteras son paralelas y conducen a alguna parte. Muchas son solo callejones sin salida. Eso resultó en personas atrapadas”, dijo otro residente local.
Para muchos, la única ruta de escape era la playa y nadar hacia el mar. El acceso al mar en esta ciudad está bloqueado por casas que se construyen en la costa y casi en su totalidad a lo largo de la costa. Cientos de personas corrieron a través de pequeños caminos hacia el agua para escapar del fuego.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda de aquellos que no lo lograron. Decenas siguen desaparecidas: “Este es el segundo control. Lo revisaremos por tercera vez y esperamos que tenga mejores resultados. Siempre es mejor tener un segundo aspecto fresco”, dijo Giorgos Kayialis, miembro del personal del Servicio de Bomberos Griego.
Hasta el momento, las autoridades han declarado que casi la mitad de todas las casas que verificaron son inhabitables. Muchos todavía están regresando para salvar lo que pueden: “Las pertenencias de mis padres, sus libros, su estéreo, sus porcelanas, todo fue destruido. Todo se quemó", dijo Anastasis Kourantzis, una víctima del desastre.
