El primer vuelo comercial entre Etiopía y Eritrea en 20 años aterrizó a salvo en Asmara, capital de Eritrea, en donde fue recibido por bailarinas que ondearon banderas y flores. Estos viajes han terminado décadas de hostilidad en cuestión de días.
Las familias separadas de sus seres queridos desde el inicio de la brutal guerra fronteriza del año 1998 a 2000, compartieron asientos junto a dignatarios en uno de los vuelos que partieron de Etiopía por la mañana del miércoles.

Surafel Demissie, un sacerdote etíope cuyos padres murieron durante su infancia, nunca había visitado Eritrea, el país de nacimiento de su madre, ni conocido a los miembros de su familia, dijo: “Anteriormente, muchos eritreanos venían a mi iglesia, tanto por Dubai o por Sudan. Hoy Dios ha acabado con la frontera e hizo que ambos pueblos se unieran con amor. El muro de odio se ha demolido y un puente de amor se ha construido. No sé cómo expresar mi alegría.”
La aerolínea anunció la salida de ambos vuelos con un mensaje en su página de Facebook: “El ave de la paz acaba de volar a #Asmara #ReuniónFamiliar #Etiopía #Eritrea”

Los vuelos de 90 minutos de duración rectifican el impulso por la paz del nuevo Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, cuyos primeros tres meses en el cargo han cambiado el curso de la política en su país, el más poblado en África después de Nigeria. La reconciliación entre Etiopía y Eritrea podría cambiar la política y seguridad en la volátil región del Cuerno de África, de la que cientos de miles de habitantes han huido en búsqueda de seguridad y oportunidades en Europa.