Leidy Fernanda Jaramillo imaginó todo, menos que su primer hijo nacería en el baño de un hospital debido a que se enteró de su embarazo justo en el momento en que el pequeño salía de su vientre.
Este caso ocurrió en Colombia, todo comenzó la madrugada del pasado 31 de enero, cuando la joven fue al hospital porque tenía un fuerte dolor abdominal; a su llegada, los médicos le dijeron que debían hacerle una prueba de orina, así que se dirigió al baño.
Mientras se encontraba en el sanitario, la mujer sintió un dolor más fuerte y comenzó a gritar, al mismo tiempo que observaba a su futuro hijo saliendo de ella, lo que le provocó un dolor que nunca había experimentado y la mayor sorpresa de su vida. pues no sabía que estaba embarazada.
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De acuerdo con el medio local El Tiempo, Leidy decidió formalizar la relación con su novio y se fueron a vivir juntos, ella deseaba empezar su carrera universitaria y dejar los hijos para después, por eso recurrió a una inyección anticonceptiva para no embarazarse.
Después de recibir la inyección, la joven sufrió dolores de cabeza, hinchazón abdominal, dolor en sus mamas, alteraciones en su ciclo menstrual y mareos; no obstante, su médico le dijo que las hormonas de la inyección provocaban ese tipo de “cambios normales”.
Pandemia de Covid-19 complicó que la joven se enterara del embarazo
En marzo de 2020, añade El Tiempo, se registró el primer caso de Covid-19 en Colombia; a causa de la pandemia, Leidy y su novio perdieron sus empleos y, además, la inyección que usaba como método anticonceptivo comenzó a escasear y no tuvo otra opción que cambiar de marca.
“Desde que me cambiaron la inyección los mareos eran mayores y un mes mi menstruación era escasa, y al otro era normal, pero de un momento a otro me desmayaba sin motivo alguno”, explicó la joven.
El ginecobstetra Alejandro Bautista explicó que en los embarazos de muchas mujeres se presenta una pseudomenstruación, es decir, tienen pequeños sangrados que pueden confundirse con la menstruación común, pero que en realidad son producto de una descamación de la matriz.
Después de tener los desmayos, Leidy decidió acudir al médico, algunas citas fueron virtuales debido a la pandemia. Los especialistas le pidieron que se hiciera exámenes médicos, pero la emergencia sanitaria y su situación económica le impidieron hacerlo.
Psicológicamente, los síntomas que Leidy tenía los asociaba a la inyección anticonceptiva y nunca imaginó que se trataba de un embarazo, así que continuó con su vida normal.
Un día antes de acudir al hospital y tener a su hijo de manera sorpresiva, cargó cajas muy pesadas y realizó diferentes tareas domésticas, por eso sus dolores de espalda y estómago los asoció a estas acciones.
Ante el dolor cada vez más insorportable, decidió acudir al hospital y, cuando estaba en el baño, notó que algo salía de su entrepierna; sus gritos fueron escuchados por un médico que la subió a una camilla y, en ese momento, el bebé nació.
El pequeño Nicolás nació a las 4:30 de la mañana, a las 38 semanas de gestación, pesó 2 kilos con 500 gramos y midió 49 centímetros. Aunque su peso era bajo, se encontraba en buenas condiciones de salud.

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