Los enfrentamientos entre la policía de Pakistán y partidarios del ex primer ministro Imran Khan continúan este miércoles ante la residencia del exmandatario en la ciudad oriental de Lahore, un día después de que la policía tratara de detenerle por no comparecer en una corte para responder de cargos de corrupción.
También hubo gases lacrimógenos entre los defensores de Khan y la policía en ciudades como Karachi, Islamabad, la ciudad fortaleza de Rawalpindi, Peshawar, Queta y otros lugares de Pakistán.
La policía ante la casa de Khan ha empleado gas lacrimógeno, mientras los partidarios del líder opositor de 70 años arrojaban piedras y ladrillos a los agentes.
Residencia bajo asedio de la policía
La zona lujosa de Zaman Park donde vive Khan permanecía bajo asedio y el gobierno enviaba policía adicional para resolver la situación después de que cientos de partidarios de Khan mostraran una inesperada perseverancia.
Khan salió el miércoles por la mañana de su casa para reunirse con sus seguidores, que enfrentaron el gas lacrimógeno y porras policiales toda la noche para evitarle el arresto.
Dijo que estaba dispuesto a viajar a Islamabad el 18 de marzo siguiendo su orden de detención, pero la policía no aceptó la oferta.
Ministro dice que su vida corre peligro en Pakistán
“El propio Ministro del Interior (Rana Sanaullah) ha dicho que mi vida corre peligro; el Ministerio del Interior dice que mi vida corre peligro. Ya ha habido un ataque contra mi vida. Sé que todas las personas que están en poder hoy, el Primer Ministro Shehbaz Sharif, (Ministro del Interior) Rana Sanaullah, son las personas que habían planeado ese ataque contra mi vida, junto con otra persona de las agencias (de inteligencia). Ellos son los que están detrás de ese ataque”.
“Ahora están en poder, y son una amenaza para mí, entonces, yo había pedido una cosa, que me den seguridad cuando vaya a los juzgados, y si no me pueden dar seguridad, que transfieran mi caso a algún lugar donde pueda obtener seguridad”, subrayó el ex primer ministro de Pakistán Imran Khan.
Más de 100 policías heridos
El gobierno provincial de Punjab dijo el miércoles que más de 100 agentes habían sufrido lesiones en los enfrentamientos y negaron las acusaciones de Khan de que las autoridades estuvieran empleando munición real.
Khan, depuesto en abril por una moción de censura en el Parlamento, debía comparecer ante un juez el viernes en Islamabad para responder a acusaciones de que vendió de forma ilegal regalos oficiales que le dieron dignatarios extranjeros mientras era primer ministro de 2018 a 2022.
El exmandatario ha evitado comparecer en cortes desde noviembre, cuando resultó herido en un ataque a tiros en una marcha de protesta en la provincia oriental de Punjab, y alegó que su salud no le permitía viajar hasta Islamabad.
La semana pasada compareció ante tres cortes en Islamabad pero no acudió a una cuarta, donde iba a ser acusado formalmente en el caso de corrupción.
Khan afirma que los casos en su contra, que incluyen cargos de terrorismo, son un intento del gobierno de su sucesor, el primer ministro Shahbaz Sharif, de desacreditar al exastro del cricket convertido en político islamista.
Insta a sus seguidores a seguir peleando
Desde su casa, Khan instó el martes a sus seguidores a seguir peleando incluso si era detenido. “Creen que este país se quedará dormido si se encarcela a Imran Khan”, escribió en Twitter. “Deben demostrarles que se equivocan.
Los disturbios se sumaron a la inestabilidad en Pakistán, que tiene armas nucleares, que lucha contra una crisis económica y espera un rescate del Fondo Monetario Internacional.