Se reveló que persisten las carencias en materia de salud, ya que cada día más personas carecen de atención médica en México y la pobreza se junta con ese gran problema. La realidad de la frase “mejor que en Dinamarca”.

Alquimia de pobreza y salud en México

Era septiembre de 2024 y el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador lanzaba esta patraña como parte de su último informe de gobierno.

“Este sistema de salud pública ya es el más eficaz en el mundo, dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca, no, no va a ser como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”, dijo Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México.

Evidentemente, López Obrador mintió, ya que este miércoles la realidad le pego en la cara a todos los mexicanos: “Seguimos con la mayor carencia del país, el derecho más vulnerado en este país es la seguridad social”, dijo Claudia Maldonado, Medición de Pobreza INEGI.

El informe de pobreza del INEGI revela que de 2018 a 2024 se duplicó la población sin servicios de salud, paso de 20.1 millones de personas a 44 millones y medio.

En este rubro los más afectados son los que viven en el campo, 13.9 millones de personas no tienen acceso a la atención médica, pero quienes viven en las ciudades no están mejor.

Estados en los que carecen de servicios de salud

Ahí 30.6 millones de habitantes tienen que rascarse con sus propias uñas en caso de una enfermedad. Las entidades con el mayor número de personas sin acceso a servicios de salud son: el Estado de México, Chiapas y Veracruz.

Pero eso no es todo, del 2018 al 2024, más de 80 millones de mexicanos sufrió al menos una carencia social, es decir, ocho de cada diez, no pudo pagar un médico, no pudo costear la educación de sus hijos, ni mucho menos contar con una vivienda digna o tener alimentación de calidad.

A pesar de estas cifras, el INEGI asegura que en todos los demás rubros la pobreza va a la baja, y lo dice un mes después de que el régimen morenista desapareciera al Coneval, que era el único organismo autónomo encargado de medir la pobreza.

Una técnica que han usado siempre los gobiernos populistas: “El gobierno kirnerista alteraba las estadísticas de precios, de productos, de pobreza, llegó a decir Cristina Kirchner que Alemania tenía más pobres que nosotros, una cosa disparatada”, explicó Ricardo López Murphy, exministro Finanzas de Argentina.