Cd. de México.- El dirigente electo por el Congreso Nacional der Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar negó ser “la mano negra” detrás del conflicto en la UNAM. Aseguró que se ocupa de los asuntos de su partido y que con ello tiene, desconoce el motivo por el cual se le acusa de querer desestabilizar a la universidad.
El líder morenista fue acusado por el presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt de estar detrás de la toma de escuelas y facultades de las últimas semanas, esto, para crear caos dentro de la universidad.