Cd. de México.- Muchos lo ven como una opción para dejar de fumar, otros como una forma divertida y menos adictiva que el cigarro tradicional, pero lo cierto es que al momento no se cuentan con estudios científicos que avalen las bondades y tampoco el daño real del cigarro electrónico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha considerado un producto nocivo y altamente adictivo sin usar tabaco. En un reporte, señala que, el vapor emitido por estos dispositivos puede contener sustancias tóxicas y compuestos cancerígenos como acrilaldehído, formaldehído, acetona y otros carbonilos, en menor o igual magnitud que en el humo de cigarro.
Expertos aseguran que aun cuando no existe combustión, el vapor de un cigarro electrónico, contiene sustancias químicas, entre las que se encuentran nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal, polietilenglicol, agua y saborizantes artificiales.
Eric Bernicker, médico oncólogo y presidente del Comité de Cáncer del Houston Methodist Hospital, dijo que las compañías tabacaleras están impulsando esta tecnología, bajo el argumento de que cuando solo se quema el tabaco sin combustión, hay menos riesgo.
Señaló que tampoco se ha confirmado que ayuden a dejar de fumar los cigarros tradicionales de tabaco, por lo que es mejor que los jóvenes e incluso los adultos jóvenes no hagan uso de estos productos.
En México como en otras partes del mundo la comercialización y publicidad del cigarro electrónico está prohibida, debido a que no cuentan con registro sanitario por lo que el uso supuestamente terapéutico no ha sido comprobado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).