La conmovedora y desoladora historia de un perrito callejero llamado Blacky ha capturado la atención en redes sociales, tras un video que documenta el momento exacto en que fue despojado de su única posesión: su cobija.
El incidente ocurrió en plena Avenida 5 de Mayo, en la colonia San Ignacio, dentro de la alcaldía Iztapalapa, con código postal 09000, evidenciando una faceta poco explorada de la delincuencia que afecta incluso a los animales más vulnerables.
El video del robo de la cobija a un perrito de la calle se vuelve viral
En las imágenes que circulan, se observa cómo Blacky, en un acto de desesperación y valentía, intenta confrontar al individuo que le arrebata el modesto cobertor. El perrito incluso busca la ayuda de un transeúnte, pero su llamado es ignorado y el ladrón consigue escapar con la cobija.
El video muestra la cruda realidad de Blacky, quien, una vez despojado, regresa a su improvisado lecho en una caja de cartón. Este suceso, que rápidamente se ha vuelto viral gracias a la difusión de una usuaria de redes sociales, ha generado una ola de empatía y un llamado urgente a la acción.
La historia de Blacky es la de muchos animales sin hogar en la Ciudad de México, mostrando cómo la delincuencia no distingue entre víctimas humanas o animales. La falta de seguridad y las condiciones de calle exponen a estos seres indefensos a situaciones de extremo abandono y vulnerabilidad.
La comunidad es convocada a adoptar a Blacky y compartir su historia para encontrar un hogar
La petición central que surge de esta difusión es clara: Blacky necesita un hogar. Más allá de ofrecer dinero o bienes materiales, el verdadero llamado es a proporcionarle una familia y una casa donde pueda recibir el afecto, el cuidado y la protección que se merece.
La usuaria de Facebook lanzó su petición: “POR FAVOR AYÚDENME A CONSEGUIRLE CASA A BLACKY POR FAVOR”. Para aquellos que no puedan adoptarlo directamente, se solicita encarecidamente que compartan su historia.
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La difusión masiva en redes sociales podría ser la clave para que este perrito encuentre finalmente un refugio permanente y una vida digna, lejos de la tristeza y el peligro de las calles de Iztapalapa.