El infierno de la ruta: Asaltos escalan en el Libramiento Noreste de Querétaro
El Libramiento Noreste de Querétaro se ha convertido en una zona de peligro latente. Asaltos a mano armada y violencia se han apoderado de esta vía.
El Libramiento Noreste de Querétaro se ha convertido en una pesadilla para transportistas y automovilistas. Esta vía, que conecta la autopista 57 y cruza por los municipios de El Marqués y Querétaro, se ha ganado la triste fama de ser una de las carreteras más peligrosas del estado .
Los asaltos a mano armada son el pan de cada día en este tramo carretero, especialmente en las inmediaciones de la caseta de Chichimequillas. Transportistas denuncian que son víctimas frecuentes de delincuentes que aprovechan la oscuridad y la falta de vigilancia para cometer sus fechorías.
Asaltos tienen cifras alarmantes
Las cifras son alarmantes. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros nueve meses de 2024 se registraron 285 atracos en la zona, de los cuales 175 involucraron el uso de armas de fuego. La Asociación de Transportistas estima que se producen entre cuatro y cinco asaltos violentos al mes en el Libramiento Noreste .
La impunidad reina en esta zona
A pesar de las constantes denuncias, las autoridades parecen incapaces de garantizar la seguridad de quienes transitan por esta vía. Los transportistas aseguran que la presencia policial es escasa y que los delincuentes operan con total libertad. “Veo una patrulla cada día”, comenta un transportista.
Pero no es suficiente para disuadir a los delincuentes.
Las consecuencias de esta ola de violencia son devastadoras. Además de las pérdidas económicas, los asaltos han dejado un saldo de tres personas muertas, tres heridos de bala y un presunto delincuente abatido. Los transportistas viven atemorizados y muchos han optado por cambiar de ruta o evitar viajar de noche, lo que ha generado pérdidas económicas para el sector.
La situación ha generado un clima de inseguridad que afecta no solo a los transportistas, sino también a los particulares que utilizan esta vía. Los habitantes de las comunidades cercanas al Libramiento Noreste viven con miedo y exigen a las autoridades que tomen medidas urgentes para combatir la delincuencia.