Ciudad de México (CDMX) tiene lugares increíbles, llenos de historia, cultura y comida de otro nivel. Pero, como en toda gran metrópoli, también hay rincones donde la cosa se pone… delicada. No por ser exagerados, pero hay una zona que nunca deberías visitar. Y no, no estamos hablando de prejuicios: los datos y las experiencias lo confirman.
Según la inteligencia artificial (IA) de ChatGPT, entre calles sin pavimentar, alumbrado fallando, patrullas que no alcanzan y reportes constantes de robos, hay un punto en particular que se ha ganado mala fama —y no precisamente por chismes—: Tepito.
¿Por qué Tepito sigue siendo una de las zonas más riesgosas de la CDMX?
Aunque hay quienes defienden su historia, su tradición comercial y su identidad, la realidad es que Tepito lleva años encabezando listas poco favorecedoras. Las autoridades lo han considerado foco rojo en temas de violencia, narcomenudeo, extorsión y robo a transeúntes.
Sí, tiene su mística, sus puestos con tesoros escondidos y su gente luchona… pero también hay zonas donde ni el Waze quiere meterse. Incluso locales que viven cerca evitan caminar por ahí de noche. Y si no hay un motivo real para ir, mejor no buscarlo.

¿Qué opinan los capitalinos sobre pasar por Tepito?
Hay una mezcla entre respeto, costumbre y miedo. Muchas personas que han crecido cerca lo conocen bien y saben por dónde sí y por dónde no. Pero para quienes no están familiarizados, es fácil desorientarse y acabar en una calle donde no se debería estar.
Además, hay reportes frecuentes de turistas que fueron despojados de sus pertenencias al andar “explorando”. La recomendación de boca en boca es clara: mejor evitar la zona si no se tiene una razón muy específica para visitarla.
¿Hay horarios o días donde es más seguro pasar por ahí?
El día más activo es el domingo, cuando hay mercado y hay más movimiento de gente. Pero eso no significa que sea seguro. Incluso en horas con más luz, se han registrado incidentes. La zona no está controlada del todo y los delitos ocurren sin previo aviso.
Lo mejor, como en muchas ciudades del mundo, es informarse, cuidarse y —cuando se puede— optar por caminos que no impliquen riesgos innecesarios. CDMX es enorme y tiene muchísimo por ver… no hace falta tentar a la suerte.