Durante años ha existido un dilema doméstico que parece menor, pero que podría estar afectando la higiene de la cocina más de lo que se cree: cómo escurrir los vasos correctamente. ¿Boca arriba o boca abajo?
Aunque parezca un detalle sin importancia, este pequeño gesto puede marcar la diferencia entre una vajilla limpia y otra con riesgo de hongos y mal olor, advierte un estudio publicado por el National Sanitation Foundation (NSF) sobre higiene en cocinas domésticas.
La mayoría de las personas suele dejarlos secando boca abajo, lo cual es correcto siempre y cuando la superficie donde se apoyen permita ventilación. Los escurridores con rejillas, por ejemplo, funcionan perfecto porque el agua tiene salida y el aire puede circular.
El problema aparece cuando los vasos se dejan toda la noche boca abajo sobre superficies planas, como repasadores húmedos o directamente sobre la mesada: ahí es donde comienza la acumulación de humedad y, con ella, el ambiente ideal para los hongos.
¿Qué es lo más recomendable para escurrir vasos sin generar humedad?
El método ideal combina dos movimientos clave: primero, escurrir los vasos boca abajo para que el agua caiga. Después de un rato, darlos vuelta y dejarlos boca arriba para que se sequen completamente por evaporación.
Este proceso evita que la humedad quede atrapada en el interior del vaso, sobre todo si se usan materiales absorbentes como telas o trapos.
Otro punto importante es el orden: siempre conviene lavar primero los vasos, antes que platos u ollas, para que la grasa no afecte su limpieza. Y al final del proceso, cuando ya estén secos, se recomienda guardarlos en alacenas siempre boca arriba.
¿Y qué pasa con los platos y otros utensilios?
En el caso de los platos, la lógica es distinta. Lo ideal es usar un escurridor que los mantenga en posición vertical para que el agua baje de forma natural. Después, si se quiere acelerar el secado o eliminar restos de humedad, se puede usar un trapo seco o papel absorbente.
Este mismo criterio aplica para ollas, botellas reutilizables y copas delicadas: escurrir, ventilar y secar con cuidado.
