Quizá nunca lo imaginaste, pero algo que normalmente desechas puede convertirse en una verdadera fuente de bienestar. Las cáscaras de mandarina, combinadas con un toque de canela, pueden ofrecerte múltiples ventajas para tu salud y tu hogar, además de ser una forma sencilla y económica de aprovechar al máximo lo que tienes a tu alcance. Descubre por qué este truco casero puede sorprenderte más de lo que crees.
Según el portal especializado Mejor con Salud,
la corteza de esta fruta
contienen antioxidantes (como flavonoides), fibra y aceites esenciales, mientras que la canela aporta compuestos con efecto antiinflamatorio y digestivo. Por eso, cuando se hierven juntas, pueden ofrecer varios beneficios de apoyo, como por ejemplo:
- Ayuda a la digestión: puede aliviar sensación de pesadez, gases y malestar estomacal leve gracias a sus aceites aromáticos.
- Efecto antioxidante: los flavonoides ayudan a proteger las células del organismo frente al daño oxidativo.
- Apoyo para reducir inflamación: la canela tiene componentes que pueden ayudar a disminuir inflamaciones leves.
- Puede ayudar a relajar: el aroma y los compuestos naturales pueden tener efecto calmante y ayudar a disminuir estrés leve.
- Refresca y desinfecta el ambiente: hervir estas cáscaras perfuma y puede ayudar a eliminar olores, además de tener efecto ligeramente antibacteriano en el aire.
Las precauciones importantes que debes tomar antes de hacerlo
Asimismo, para que sea seguro, debes tomar en cuenta:
- Usar cáscaras de frutas orgánicas, o lavar muy bien si no lo son.
- No lo uses como tratamiento para enfermedades.
- Si eres diabético, usa canela con moderación.
- Si tomas medicamentos o tienes alguna condición, mejor consulta con un profesional antes de consumirlo con frecuencia.
¿Por qué es clave ingerir mandarina durante el invierno?
Desde el portal de Agricultura del Gobierno de México mencionaron que esta es una fruta especialmente valiosa en invierno porque está llena de vitamina C, un nutriente que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a proteger al organismo frente a resfriados y otras infecciones propias de la temporada. Además, aporta antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y favorecen el buen funcionamiento del cuerpo.
También es rica en agua y fibra, lo que ayuda a mantener una buena hidratación y una digestión saludable, algo importante cuando el clima frío suele disminuir el consumo de líquidos. Su sabor dulce y ligeramente ácido la hace fácil de consumir, incluso cuando el apetito disminuye.
Por último, la mandarina aporta energía natural, favorece la circulación y puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, algo muy beneficioso cuando los días son más cortos y fríos.
