Año Nuevo puede despertar recuerdos, nostalgias y el impulso de mirar atrás. Si no quieres caer en la tentación de tomar el celular y enviarle un mensaje a esa persona que pasó por tu vida y dejó huellas, es clave escuchar las recomendaciones de los especialistas. Tenerlas presentes te ayudará a atravesar el momento con mayor claridad y a evitar una situación de vulnerabilidad extrema de la que luego podrías arrepentirte.
1. Mentalízate sobre la importancia del contacto cero
En Año Nuevo y en los días posteriores, mantener contacto cero es más importante que nunca. Después de una ruptura, ambas personas necesitan un periodo sin comunicación para aceptar el cambio y asimilar que la relación terminó. Ese proceso ya es complejo sin estímulos externos.
Por eso, bloquear WhatsApp, llamadas y mensajes resulta clave: aunque hagas un esfuerzo consciente, recibir un mensaje inesperado puede desestabilizarte emocionalmente y hacerte retroceder en un momento de fragilidad.
2. No te martirices revisando el pasado
Según Marriage, evita caer en acciones que alimenten la nostalgia, como ver fotos, releer correos o recordar promesas que nunca se cumplieron. Estas conductas no ayudan a sanar, solo profundizan el dolor. Lo más recomendable es retirar objetos que remitan a la relación, redecorar tu espacio y hacerlo más propio. Transformar el entorno ayuda a marcar simbólicamente el inicio de una nueva etapa y a dejar de vivir anclado en lo que ya fue.

3. Procura no estar solo y mantente activo
Durante fechas emocionalmente sensibles, el aislamiento suele intensificar los pensamientos repetitivos. Por eso, entre más actividades realices, mejor. Prioriza planes con amigos o personas que realmente puedan distraerte, hacerte reír y sacarte, aunque sea por un rato, de tu realidad emocional. Compartir tiempo, conversaciones y experiencias nuevas te permitirá poner en perspectiva lo que sientes y reducir el impulso de volver a contactar desde la nostalgia.
4. Ten un contacto de apoyo alternativo
Si en algún momento sientes ganas de llamar o escribir, recurre antes a un amigo o familiar de confianza. Explícale cómo te sientes y lo que estás pensando hacer. Esa persona podrá recordarte por qué terminó la relación y por qué no es buena idea retomar el contacto. Muchas veces, solo desahogarte es suficiente para que el impulso desaparezca. Después de esa conversación, te sentirás más tranquilo y podrás seguir con tu actividad sin culpa.
¿Qué hacer si te llama tu ex en Año Nuevo?
Si la situación se da al revés y quien llama es tu expareja, lo primero es no responder de forma automática. Según Psicología y Mente es bueno detenerse, respirar y evaluar qué lugar ocupa hoy esa persona en tu vida. Pregúntate si hablar te ayudará a cerrar un ciclo o si solo reabrirá heridas que aún no terminan de sanar. Los especialistas coinciden en que, después de una ruptura, el impulso suele venir más desde la emoción que desde la razón, y contestar sin pensar puede llevarte a un retroceso emocional del que luego cuesta salir.

Si decides atender la llamada, es fundamental que lo hagas con límites claros y con una intención definida. Hablar no implica retomar vínculos ni resolverlo todo en una sola conversación. Procura mantener el diálogo breve, enfocado en el presente y sin entrar en reproches, recuerdos idealizados o temas sensibles.
Evita promesas, explicaciones excesivas o conversaciones que te hagan sentir confundido. Si notas que la charla despierta expectativas o incomodidad, terminarla a tiempo es una forma de cuidarte y respetar tu propio proceso.
Por último, si la tentación de responder es muy fuerte o la llamada te deja emocionalmente alterado, tómate un momento para hacer una pausa consciente antes de actuar. Escribir lo que sientes —sin enviarlo—, salir a caminar o enfocarte en una actividad que te exija atención puede ayudarte a bajar la intensidad emocional.
Darte ese espacio permite que el impulso pierda fuerza y que la razón vuelva a tomar protagonismo. Priorizar tu bienestar y tu estabilidad emocional es fundamental para no repetir dinámicas que ya demostraron no ser sanas.
