Desde hace siglos, las personas sienten que algunas plantas son sagradas y tienen algo especial. No solo sirven para adornar una casa o dar sombra, sino que parecen guardar una energía propia. En casi todas las culturas hay alguna especie considerada “sagrada”: esas que se ponen en altares, se usan en rituales o se cuidan con devoción, como si fueran una especie de amuleto natural.
Y aunque cada país o religión les da un significado distinto, todas coinciden en lo mismo: cuando cuidamos una planta, también nos cuidamos a nosotros.
Regarlas, hablarles o verlas crecer puede parecer un gesto simple, pero tiene algo profundamente humano: nos recuerda que la vida se sostiene con paciencia y con atención.
¿Cuáles son las plantas sagradas que deberías tener en casa?
De acuerdo a información de National Geographic, siete especies han acompañado al ser humano por generaciones. Algunas son símbolo de pureza, otras de protección, y varias se siguen usando en ceremonias espirituales en distintas partes del mundo:

- Flor de loto: Crece incluso en el agua turbia, pero florece impecable. Por eso, en Asia se asocia con la capacidad de renacer y mantenerse en paz, sin importar lo que pase alrededor.
- Muérdago: Para los antiguos druidas, era un regalo del sol. Colgarlo en casa se creía que traía amor y alejaba los malos pensamientos.
- Peyote: En México, los pueblos wixárikas lo consideran una planta viva con espíritu propio. Se usa en ceremonias para conectar con lo divino y recordar los orígenes de la vida. (Para tener esta planta, se requieren permisos especiales)
- Tulsí o albahaca sagrada: En la India, se planta cerca de las puertas porque se cree que purifica el aire y las emociones. Su aroma fresco simboliza limpieza y protección.
- Tejo: Es uno de los árboles más antiguos del mundo. Como puede regenerarse dentro de su propio tronco, se le relaciona con el renacimiento y la eternidad.
- Marihuana: En la cultura rastafari, representa sabiduría y conexión espiritual. Más allá del tabú, su uso ceremonial busca la calma interior y el diálogo con lo divino. (Se requiere un permiso para tener una en casa)
- Albahaca: Además de ser deliciosa en la cocina, en varias religiones se usa para bendecir el agua o los espacios. En muchos hogares se cree que aleja las malas vibras.
¿Por qué estás plantas sagradas siguen teniendo tanta fuerza espiritual?
Estas plantas nos recuerdan algo que a veces olvidamos: que la naturaleza también puede sanar. Encender una vela junto a una planta, regarla o simplemente observarla crecer tiene un poder simbólico enorme.
Como explica la BBC en uno de sus reportajes sobre botánica espiritual, estas especies siguen presentes no por superstición, sino porque conectan a las personas con su entorno y con su propia calma interior.

Quizá por eso, tener una planta sagrada en casa no solo mejora el ambiente: también da la sensación de que todo vuelve a su lugar.














