Si tienes gatos y te encanta llenar tu casa de plantas, hay que poner atención: algunas de las que parecen inofensivas pueden convertirse en verdaderos peligros para tus felinos.
En palabras de expertos de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA), hasta un pequeño mordisco puede causarles problemas serios de salud, así que mejor prevenir que lamentar.
¿Cuáles son las plantas que tus gatos nunca deben tocar?
Aquí te dejamos las seis plantas que nunca deberían estar al alcance de tus gatos, por más bonitas y seguras que te parezcan:
- Lirios (Lilium spp.): bellos, sí, pero peligrosísimos. Una sola hoja o flor ingerida puede afectar los riñones de tu gato.
- Aloe vera: sí, la sábila es un básico de los remedios caseros, pero tus gatitos podrían enfermar si la mastican.
- Filodendro (Philodendron spp.): estas hojas verdes grandes pueden irritar la boca y la garganta de tu gato. Salivación y vómitos son señales de alerta.
- Dieffenbachia: también llamada “dumb cane”, causa inflamación y dolor en la boca si tu felino muerde alguna hoja.
- Azucena: aunque son flores elegantes, son tóxicas; pueden causar irritación oral y dificultad para tragar.
- Potos (Epipremnum aureum): popular en interiores, pero peligrosa: provoca salivación excesiva y vómitos.

De acuerdo a la ASPCA, incluso pequeñas mordidas de michis a estas plantas pueden generar problemas importantes, así que si tienes alguna en casa, lo mejor es moverla muy lejos o reemplazarla por opciones seguras.
¿Qué síntomas graves pueden presentar los gatos si comen estas plantas?
No es solo que se enfermen un poco; algunas de estas plantas pueden poner en riesgo la vida de tu gato si no se atiende a tiempo. Según información de PetMD y expertos de la ASPCA:
- Lirios: pueden causar fallo renal, vómitos constantes, letargo y pérdida de apetito.
- Aloe vera: vómitos, diarrea intensa y deshidratación.
- Filodendro, dieffenbachia, azucena y potos: irritación en boca y garganta, babeo excesivo, dificultad para tragar e incluso problemas respiratorios si ingieren grandes cantidades.

En palabras de los expertos, la prevención es clave: lo más seguro es no tener estas plantas donde tus gatitos puedan alcanzarlas.














