Estas son las tragedias que marcaron la vida de Keanu Reeves.

El actor ha tenido una vida sumamente complicada que lo marcó en su carrera profesional.

Por: Luis Madrid | Marktube
Keanu Reeves

Keanu Reeves se encuentra de fiesta, pues este día 2 de septiembre cumple 57 años y es considerado uno de los actores más queridos por público; sin embargo, durante su carrera enfrentó situaciones extremas, mismas que le dejaron una gran huella en su vida.

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Tras estas vivencias, Keanu se levantó y se convirtió en un ser humano más fuerte y resiliente, por eso, a continuación, te presentamos algunas situaciones por las que el actor tuvo que pasar.

Su complicada infancia

Su padre Samuel Nowlin Reeves, es oriundo de Hawai, y su madre, Patricia Taylor, era británica. Fue en la capital del Líbano donde la pareja se conoció. Su madre trabajaba como diseñadora de vestuario y corista en un casino, su padre era geólogo, aunque luego se dedicaría a un negocio más lucrativo, aunque ilegal: el tráfico de heroína. Era un hombre tosco, con serias adicciones, que solía terminar las discusiones golpeando a su esposa.

Cuando Reeves cumplió dos años, el matrimonio se separó. La ruptura era entendible, lo que no fue entendible es que el padre desapareciera de la vida de su hijo. Volvía esporádicamente, y cuando lo hacía era mejor que volviera a desaparecer.

Pasé mis últimas vacaciones con mi padre cuando tenía 13 años. En nuestro último día nos sentamos en la terraza y miramos el cielo oscuro. Apenas dijo algo esa noche. Al día siguiente nos llevó al aeropuerto. No volvimos a escuchar de él durante 10 años. Ni llamadas, ni cartas, ni nada


Pese a los maltratos, lo buscaron durante años en hospitales y cárceles. Jamás dieron con él. En julio de 1993 descubrieron que el hombre había sido condenado a 10 años de prisión por posesión de cocaína.

Las cosas comenzaron a mejorar y la familia se trasladó de Sidney a Nueva York. En la Gran Manzana, Taylor conoció al director de cine Paul Aaron. Se casaron en 1970 y se separaron al año siguiente. Un año después Taylor se mudó a Canadá, donde conoció a su tercer marido, el promotor musical Robert Miller, con quien tuvo su tercera hija, Karina Miller. La relación duró tres años. Su último matrimonio fue con el peluquero Jack Bond, con quien tampoco duró mucho.

Keanu no solo cambiaba de padrastros, también de amigos. Cada vez que se mudaban tenía que cambiar de escuela, lo que le provocaba una gran sensación de desarraigo. Sus notas no eran las mejores y creció creyendo que era poco inteligente.

Su temible enfermedad

Con el tiempo descubrió que tenía el síndrome de Asperger. Las personas que lo padecen tienen intereses repetitivos y restringidos, y se caracterizan por su falta de empatía hacia quienes los rodean, pero también suelen poseer altas capacidades intelectuales y una memoria brillante.

La muerte de su amigo

En 1989 conoció a River Phoenix mientras filmaban Te amaré hasta que te mate. Para 1991 volvieron a trabajar juntos en Mi mundo privado, dirigidos por Gus Van Sant. Era como estar suspendidos a cien metros del suelo y mirar a una hermosa piscina de agua, contaba Keanu en su famosa entrevista junto a River para la revista GQ. Nos mirábamos el uno al otro como diciendo: ‘¿Quieres saltar? Sí, vamos a saltar’.

Keanu descubrió que River había tenido una infancia tanto o más complicada que la suya. Sus padres vivían de la recolección de frutos en Texas hasta que se unieron a una secta, se convirtieron en misioneros y comenzaron a peregrinar por México, Puerto Rico y Venezuela.

Hasta ese momento, prácticamente no tenía amigos en la industria, porque no había conocido a nadie con quien quisiera pasar el rato en privado. Es más fácil para mí separar mi vida privada de mi vida laboral

La amistad entre ambos actores se consolidó. Por eso cuando el 31 de octubre de 1993 el hermano mayor de Joaquin Phoenix, murió a los 23 años, víctima de un cóctel explosivo de cocaína y heroína, Keanu sintió que el mundo se volvía a desplomar. Devastado estuvo a punto de dejar la actuación, durante mucho tiempo.

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Perdió a su hija y a su exnovia

En 1998 conoció a Jennifer Syme, una actriz ocho años menor que trabajaba como asistente personal del director David Lynch. Se enamoraron y comenzaron un romance; al poco tiempo, ella quedó embarazada.

Faltaban unas horas para la Navidad de 1999 y un mes para que se cumplieran los nueve meses de gestación cuando Syme sintió fuertes dolores. Tuvo un parto prematuro la pequeña alcanzó a vivir unas horas y murió.

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