En la undécima edición de MasterChef Junior, los niños volvieron a enfrentarse al reto de campo, esta vez en un parque temático ecológico situado en la Riviera Maya. Quizás la más emocionada por esta salida fue María, ya que por primera vez pudo ver el mar.
Antes de ponerse a cocinar, los niños jugaron con delfines y presenciaron un espectáculo que hace un recorrido por la historia y el folclore mexicano. Después de esto, recibieron la visita de 3 renombrados chefs: Pedro Abascal, Jonathan Gómez Luna y Álex Méndez. Ellos y los jueces del programa se encargarían de valorar los platillos de los pequeños en este desafío en exteriores.
En el reto por parejas (decidas al azar con los colores que encontraron los niños debajo de varios antojos yucatecos), los concursantes prepararon pescados y mariscos en 75 minutos.
El equipo amarillo, formado por Alana y Alonso, hizo ceviche de callo de hacha y tacos de camarón. El azul, compuesto por Efanyz y María, preparó pescado en salsa roja con puré de zanahorias. El rojo, integrado por Yoel y Melanie, cocinó camarones y ceviche de calamar.
La propuesta de los últimos recibió las mejores críticas, por lo que Yoel y Melanie consiguieron librarse del reto de eliminación. Ya en la cocina de MasterChef Junior, los integrantes de los equipos amarillo y azul compitieron en un reto de presión por etapas.
En la primera, los participantes batieron crema durante 5 minutos para hacer un chantillí perfecto. Para comprobar la consistencia del mismo, los niños voltearon sus recipientes sobre las cabezas de los jueces. Mientras que María embarró al chef Benito Molina con su intento, Alana, Alonso y Efanyz consiguieron hacer bien la mezcla. Gracias a esto, los 3 concursantes eligieron un cuchillo cada uno, convirtiéndose Alonso en el ganador (porque el suyo llevaba el logo del programa). De ese modo, el potosino formó las parejas para la siguiente fase.
En la segunda -por relevos- Alonso y María se enfrentaron a Efanyz y Alana preparado tamales (uno dulce y otro salado). Para ello tuvieron 120 minutos. En esta ocasión, el platillo de las niñas gustó más que el de sus compañeros, por lo que ambas consiguieron salvarse de la eliminación.
En la tercera y última etapa, Alonso y María tuvieron 45 minutos para preparar un bogavante con su respectiva guarnición y salsa. La propuesta de María no consiguió convencer a los jueces, por lo que la chihuahuense se convirtió en la decimotercera participante en dejar MasterChef Junior.