En un giro inesperado durante una ceremonia religiosa en la Iglesia de Los Salesianos, Algeciras, un cura decidió emplear una técnica poco convencional para bendecir a los niños congregados: una pistola de agua.
Esta peculiar elección ha generado un torbellino de controversia en las redes sociales, dividiendo opiniones entre aquellos que ven el gesto como una innovadora forma de acercar a los jóvenes a la fe y aquellos que lo consideran una falta de respeto hacia las tradiciones religiosas.
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¿Cómo sucedieron los hechos?
Según testigos presenciales y medios locales, el párroco buscaba captar la atención de los más pequeños, logrando despertar su interés en las prácticas religiosas mediante un método poco convencional. Sin embargo, la reacción en línea ha sido mayormente desfavorable, con críticas que apuntan hacia lo que consideran una banalización de un ritual sagrado: “Qué poca seriedad por dios” y “Payaso, por sacerdotes así es que somos juzgados en la Iglesia”, fueron algunos de comentarios.
El video viral, que cuenta con miles de reacciones y comentarios, muestra al padre de la iglesia rociando agua sobre los niños, quienes parecen disfrutar del momento con entusiasmo. Esta imagen, aunque provocativa para algunos, ha suscitado un debate sobre los límites entre la tradición y la modernización en el ámbito religioso: “Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, pero seguro que el curilla es un friki de mucho cuidado.”
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Cabe señalar que, aunque la intención del cura podría haber sido la de innovar y atraer a los jóvenes hacia la iglesia, la utilización de una pistola de agua para llevar a cabo una bendición ha generado un revuelo que plantea interrogantes sobre el respeto a las prácticas sagradas y la adaptación a los tiempos modernos en el contexto religioso.
