¿Por qué hay personas que duermen abrazadas a la almohada? Esto dice la psicología

Cuando se trata de dormir, cada quien tiene sus rituales y posturas favoritas; sin embargo, habrás visto alguna vez que hay personas que duermen abrazadas a la almohada.

Por: Allyson Torres | Marktube
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¿Por qué hay personas que duermen abrazadas a la almohada? Esto dice la psicología
Foto de cottonbro studio en Pexels.

Dormir abrazando una almohada es más que una simple preferencia, pues puede revelar aspectos de la personalidad y necesidades emocionales. Muchas personas que duermen abrazadas a la almohada lo hacen buscando comodidad y una sensación de seguridad.

Por su parte, los expertos sugieren que las posturas que adoptamos al dormir reflejan características de nuestra forma de ser. Por ejemplo, si eres de quienes no pueden conciliar el sueño sin abrazar una almohada, esto podría significar que eres alguien afectuoso y que valora la cercanía emocional.

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¿Qué significa que hay personas que duermen abrazadas a la almohada?

Para muchas personas que duermen abrazadas a la almohada, esta posición se relaciona con la necesidad de sentir conexión y apoyo emocional. La psicología sugiere que abrazar una almohada puede significar que el individuo busca reproducir la sensación de contacto físico, algo que proporciona seguridad, protección y calidez. Además, esta postura suele ser adoptada durante momentos de estrés o ansiedad, ya que ayuda a reducir las sensaciones de soledad y favorece la relajación. Según algunos especialistas, quienes eligen dormir así tienden a ser personas confiables, con fuertes lazos familiares y de amistad, siempre dispuestas a brindar su apoyo.

¿Cómo se relaciona lo que aprendiste en tu niñez con abrazar una almohada al dormir?

Las personas que duermen abrazadas a la almohada a menudo poseen un fuerte apego emocional y valoran la cercanía en sus relaciones. Este hábito de dormir abrazando algo también puede reflejar patrones aprendidos desde la infancia, donde se busca el contacto cercano con personas o elementos que brindan seguridad. Para muchos, este simple acto de abrazar una almohada, un peluche o incluso a una pareja puede ser una manera de satisfacer la necesidad de intimidad y estabilidad emocional.

En conclusión, las personas que duermen abrazadas a la almohada suelen ser cariñosas y buscan vínculos afectivos sólidos. Esta postura también es favorable si se duerme de lado, ya que, según especialistas, ayuda a alinear la columna y reduce molestias físicas.

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