Si bien, el enjuague bucal es considerado de uso cotidiano por algunas personas, la verdad es que es un producto de higiene que debe manejarse con precaución. Claro que esto no resta sus beneficios para prevenir el mal aliento y las caries; sin embargo, lo recomendable es enjuagarse la boca con este líquido no más de dos veces al día.
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Además de considerar lo anterior, el enjuague bucal no debe ingerirse porque está compuesto de ingredientes químicos irritantes y no saludables para el cuerpo humano. Según portales de información especializados, dichos químicos son el gluconato de clorhexidina, etanol (alcohol etílico), peróxido de hidrógeno y metilsalicilato.
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Esto pasa cuando tomas enjuague bucal por accidente
Utilizar enjuague bucal como parte de la higiene personal tiene sus puntos positivos, y preferentemente después del almuerzo, no quita el hecho de que lo integran elementos químicos que pueden resultar muy dañinos para nosotros si llegamos a tomarlo por accidente. En este sentido, se puede experimentar dificultad para respirar, hinchazón y otras reacciones alérgicas.
A más de esto, tomar enjuague bucal por accidente y de forma abundante podría repercutir en la salud de las siguientes formas:
- Irritación en la boca y garganta. Ya que el enjuague bucal tiene componentes como alcohol, mentol, eucalipto u otros antisépticos, ciertamente la persona que lo ingiere puede sentir irritación en boca y garganta, incluso hasta una sensación de ardor.
- Malestar estomacal. Ahora bien, si una persona llega a tomar una gran cantidad de enjuague bucal es posible que experimente malestar estomacal y hasta vómitos por los irritantes y la alta concentración de alcohol de su fórmula.
- Desequilibrio en la flora bucal. Aunque el enjuague bucal es para eliminar bacterias y mantener un equilibrio en la boca, el beberlo a grandes cantidades es capaz de alterar el equilibrio natural de la flora bucal y repercutir en la salud oral.
No obstante, sufrir quemaduras internas, dolor abdominal, diarrea, mareos, somnolencia, dolor de cabeza, náuseas, dolor de garganta, vómitos, pérdida de conocimiento y hasta entrar en coma son otros de los síntomas que puede manifestar una persona tras ingerir enjuague bucal.
Es importante tener cuidado a la hora de lavarse la boca con enjuague bucal y no dejarlo al alcance de los niños. Como ya decíamos, de preferencia hay que utilizarlo después del almuerzo pero no inmediatamente luego del cepillado, puesto que podría dañar el esmalte de los dientes.
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