Gerardo Bazúa, expareja de Paulina Rubio, se encuentra desesperado por poder ver a su pequeño hijo Eros, que procreó con ‘La Chica Dorada’, por lo que acudió a la casa de la cantante de pop con la esperanza de poder tener un acercamiento con el menor.
Sin embargo, una vez más el intento de Bazúa fue en vano, ya que se topó con pared y tuvo que regresarse a casa con las ganas de ver a Eros, como se pudo ver en unas imágenes que fueron captadas por nuestra lente.
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En el acto, el cantante mexicano intentó asomarse a la residencia de Paulina Rubio por una de las bardas del domicilio, pero por más que se esforzó no lo pudo lograr, ya que la vegetación del lugar impedía la visibilidad.
Esta no es la primera vez que Gerardo realiza una operación de este tipo, ya que en agosto de 2019 hizo lo propio sin que en ese entonces haya tenido una buena respuesta.
En aquella ocasión, se atrevió a llamar al interfón de la casa, donde le informaron que el niño tomaba una siesta.
Ante la negativa, Gerardo Bazúa optó por lanzar el regalo que llevaba para su hijo a través de una barda de la residencia de Paulina.
Recordemos que desde hace un tiempo Gerardo presentó una demanda en la Corte Familiar de Miami, Florida, para que le sea reconocida su paternidad y pueda tener acceso al niño en un plan de convivencia formal, la cual hasta ahora no ha tenido.
- Paulina pasea con sus hijos
Aunque Gerardo no corrió con la suerte de encontrarse con Paulina Rubio y sus hijos, unas fotos revelaron que la cantante salió a dar un paseo en bicicleta con sus pequeños.
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En las postales se ve primero a Paulina Rubio junto a su hijo Andrea Nicolás a las afueras de su residencia, pero después se les suma el pequeño Eros, quien aparece montado en un triciclo.
