Brian Dorsey fue ejecutado el martes 9 de abril en Missouri, pese a que al final de sus días obtuvo el apoyo de más de 70 funcionarios penitenciarios y otras personas que respaldaban que se le salve la vida.
El hombre de 52 años fue sentenciado a pena de muerte por la Corte Suprema de Missouri por el asesinato de su prima y al marido de ella y, aunque solicitó al gobernador del estado, Mike Parson, que le concediera un indulto, pues estaba arrepentido por el delito que había cometido, y se había rehabilitado tras las rejas, el político se lo negó y aseguró que cumpliría con el fallo judicial.
“Brian Dorsey castigó a su amada familia por ayudarlo en un momento de necesidad. Sus primos lo invitaron a su casa donde estuvo rodeado de familiares y amigos, luego le dieron un lugar donde quedarse. Dorsey les pagó con crueldad, violencia inhumana y asesinato”, dijo el gobernador Parson en un comunicado. “El dolor que Dorsey causó a otros nunca podrá rectificarse, pero ejecutar la sentencia de Dorsey de acuerdo con la ley de Missouri y la orden de la Corte hará justicia y brindará un cierre”, agregó.
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El estadounidense fue ejecutado el martes a las 6:11 p.m., según detalló el Departamento Correccional de Missouri.
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¿Por qué ejecutaron a Brian Dorsey?
Según detalla el gobernador Parson en su comunicado, Dorsey asesinó a su prima, Sarah Bonnie, y a su esposo, Ben Bonnie, en medio de la noche después de que lo rescataron de unos traficantes de drogas que intentaban cobrar deudas en su apartamento ese mismo día. El hecho ocurrió el 23 de diciembre del 2006.
Después de asesinarlos, Dorsey violó el cadáver de Sarah mientras la hija de cuatro años de los Bonnie, ahora huérfana, dormía en otra habitación. “Numerosos jurados y tribunales han determinado que la sentencia que recibió Dorsey es una sentencia apropiada y legal por sus atroces crímenes”, señaló.
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Sin embargo, y aunque el hombre se declaró culpable de los asesinatos, su defensa afirmó que los asesinatos ocurrieron mientras Dorsey sufría una “psicosis inducida por las drogas y una laguna inducida por el alcohol” después de años de abuso de sustancias destinado a automedicarse para la depresión crónica.
En el pedido de indulto, sus abogados señalaron que el recluso tenía un impecable historial disciplinario y durante 11 años trabajó como barbero dentro del Centro Correccional de Potosí. Algunos para los que trabajó escribieron al gobernador respaldando su petición de clemencia.
