En medio de una preocupante escasez de agua, California ha intensificado sus medidas para abordar esta crisis que amenaza tanto a la economía como al medio ambiente del estado. Con un panorama cada vez más desafiante debido a la sequía prolongada y el cambio climático, las autoridades están implementando acciones decisivas para conservar este recurso vital.
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Los reguladores del agua en California han propuesto nuevas reglas de conservación que flexibilizan los requisitos para los proveedores de agua urbanos. Estas nuevas reglas resultan en ahorros de agua en todo el estado que serían menores que los previamente planeados.
La Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos de California anunció el pasado martes un conjunto actualizado de normativas bajo el nombre “Hacer de la conservación una forma de vida en California”. Estas nuevas reglas permitirán a ciertas comunidades utilizar más agua de lo permitido inicialmente según las regulaciones anteriores.
Anteriormente, muchos proveedores de agua tenían que cumplir con requisitos más estrictos de ahorro de agua para el año 2035, pero con el nuevo plan, este plazo se ha extendido hasta el año 2040. Las regulaciones están siendo actualizadas para abordar la escasez continua de agua en el estado, la cual se ha visto agravada por el cambio climático.
California sufrió un periodo de escasez
California experimentó una sequía prolongada que afectó al estado entre los años 2011 y 2017. Este período fue uno de los más severos en la historia moderna local, con consecuencias significativas para la agricultura, la economía y el suministro de agua en general. La falta de lluvias suficientes y la disminución de la nieve en las montañas contribuyeron a la escasez de agua en toda la entidad.
Como resultado, se implementaron medidas de conservación del agua, restricciones en el uso doméstico e incluso racionamiento en algunas áreas para hacer frente a la crisis. La sequía también exacerbó los problemas ambientales, como incendios forestales más frecuentes y la degradación de los ecosistemas acuáticos. Aunque la sequía oficialmente terminó en el 2017 con un invierno excepcionalmente húmedo, sus efectos a largo plazo han destacado la necesidad de una gestión más sostenible del agua y la preparación para futuras sequías en California.
Si las nuevas reglas son aprobadas por la junta estatal de agua, afectarán a cientos de proveedores de agua urbana en todo California. De todas formas, no todos estos proveedores estarán sujetos a cambios obligatorios. Según un informe del Los Angeles Times, un total de 274 proveedores de agua en todo el estado tendrían que reducir su consumo de agua para el año 2040.
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Según un informe del San Francisco Chronicle, Eric Oppenheimer, el director ejecutivo de la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos expresó: “Realmente hicimos un balance de los comentarios que recibimos y tomamos en serio las preocupaciones que surgieron”.
“En resumen, decidimos posponer todas las fechas límite por unos cinco años para brindar mayor flexibilidad”, continuó, refiriéndose a los cambios. Y añadió: “Esto dará más tiempo a los proveedores para cumplir con los objetivos de uso del agua cada vez más eficientes”.
