El príncipe Harry, quien hace tiempo comparte su vida en Estados Unidos junto a su esposa Meghan Markle, ha logrado un hito importante al obtener la ciudadanía estadounidense. Este acontecimiento ha despertado la curiosidad sobre el proceso que siguió para lograrlo.
Cuatro años después de que Harry y su esposa se mudaran a una villa en el sur de California, una empresa de viajes relacionada con él presentó documentos esta semana, en el que informaba a las autoridades británicas que ahora “reside habitualmente” en los Estados Unidos.
Este reconocimiento oficial destaca la creciente separación del príncipe de Gales, después de que él y Meghan abandonaron sus deberes reales para buscar acuerdos lucrativos con los medios en Estados Unidos. Desde entonces, Harry ha criticado repetidamente a la familia real, incluidas acusaciones de racismo inconsciente que se incluyeron en una serie y en su autobiografía, Spare.
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El Príncipe Guillermo volvió al ojo público después de semanas
Un grupo conservador quiere quitarle la visa al príncipe Harry
Los documentos presentados por Travalyst Ltd, una empresa mayoritariamente propiedad de Harry, y fundada en 2020 con el propósito de promover el turismo sostenible, fueron recibidos el lunes por Companies House, la agencia gubernamental británica encargada de supervisar la constitución de empresas en el Reino Unido.
Este paso separa aún más al príncipe de su rol como uno de los consejeros de Estado del rey, quienes pueden asumir las responsabilidades monárquicas en ausencia del monarca por motivos de salud o viajes fuera del país. Aunque el británico conserva formalmente su título de consejero de Estado, la corona informó al Parlamento en el 2022 que, en la práctica, solo los miembros activos de la familia real serían llamados a reemplazar al monarca en funciones.
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A pesar de haber establecido su hogar en Montecito, California, junto a Meghan, donde crían a sus hijos, Harry enfrenta escrutinio sobre su residencia en los Estados Unidos. La Heritage Foundation, un grupo conservador, ha planteado dudas sobre la concesión de la ciudadanía estadounidense al británico, especialmente tras las revelaciones de su autobiografía Spare sobre su historial de consumo de drogas. Esta fundación ha solicitado al Departamento de Seguridad Nacional que revele los registros de inmigración del príncipe, y argumentó que su historial de uso de psicoactivos podría descalificarlo para obtener el documento.
