El descubrimiento de un bebé abandonado y sin vida en el campus de la Universidad de Tampa, en Florida, conmovió a la comunidad local. El cuerpo del bebé fue encontrado en la puerta de la institución y desencadenó una intensa investigación.
Las autoridades de la universidad y los servicios de emergencia respondieron rápidamente al descubrimiento, pero lamentablemente no pudieron salvar la vida del bebé. La noticia ha sacudido los cimientos de la comunidad universitaria y ha suscitado un llamado urgente a la acción para abordar el abandono de recién nacidos y garantizar que se brinde apoyo y recursos a quienes enfrentan circunstancias difíciles.
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Conmoción en la Universidad de Tampa
La policía de Tampa recuperó los restos de una niña el 28 de abril por la noche y los trasladó a la oficina del médico forense para una autopsia, según informó el Departamento de Policía de Tampa en un comunicado de prensa. Posteriormente, localizaron a la madre y la llevaron a un hospital cercano. El jefe Bercaw expresó su pesar por la tragedia y destacó la disponibilidad de recursos para futuras madres en dificultades.
El caso está siendo investigado y tanto la madre como el bebé permanecen sin identificar públicamente. Aunque no se especificó la edad exacta del pequeño, la policía lo describió como “recién nacido”.
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La Ley de Refugio Seguro de Florida permite a los padres entregar a sus recién nacidos en hospitales, estaciones de bomberos y estaciones de servicios médicos de emergencia. Esto puede hacerse de manera anónima, siempre y cuando el bebé no haya sufrido abusos o negligencia.
Según las estadísticas en línea del grupo, la Alianza Nacional de Refugio Seguro estima que se han salvado las vidas de 29 bebés en lo que va del año en todo el condado. Desde que comenzaron las mediciones con las primeras leyes en 1999, 4,783 bebés se salvaron porque sus padres tenían un lugar seguro para renunciar a su custodia.