Nueva York ha anunciado un plan para enviar oficiales a las estaciones de metro con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las barreras de acceso. La medida surge en respuesta a preocupaciones sobre la seguridad y el flujo eficiente de pasajeros en el sistema de transporte público de la ciudad.
La presencia de estos oficiales tiene como objetivo garantizar que los usuarios del metro utilicen las barreras de acceso de manera adecuada, evitando la evasión de tarifas y contribuyendo a la prevención de incidentes. Esta iniciativa busca mejorar la experiencia de viaje de los neoyorquinos y fortalecer la seguridad en el transporte público.
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El objetivo de los policías en el metro de Nueva York
La ciudad de Nueva York ha revelado planes para reforzar la vigilancia contra las irregularidades en las tarifas del metro, desplegando al menos 800 agentes de policía para supervisar los torniquetes, según anunciaron funcionarios el lunes. Esta medida se suma a una serie de acciones recientes dirigidas a abordar las preocupaciones sobre seguridad y desorden en el sistema de transporte subterráneo más concurrido del país.
La iniciativa surge en respuesta a la preocupación por la seguridad y el orden en el sistema de transporte público. Además, el jefe de patrulla, John Chell, especificó que los oficiales serán asignados a estaciones específicas basadas en la delincuencia local, las estadísticas de pasajeros y las quejas de la comunidad.
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Los datos disponibles indican que la represión contra los evasores de tarifas ya está en marcha, con más de 1,700 personas arrestadas por esta causa en lo que va del año, en comparación con 965 durante el mismo período del 2023. La policía ha emitido multas por evasión de tarifas a más de 28,000 personas en el transcurso del año. A pesar de que el costo de un solo viaje en metro es de 2.90 dólares, los funcionarios han expresado su preocupación por las pérdidas económicas que representa la evasión de tarifas para el sistema de transporte de la ciudad, cifrando estos costos en cientos de millones de dólares anuales.
No obstante, la aplicación de la vigilancia policial ha suscitado críticas, especialmente debido a la percepción de una aplicación desproporcionada de multas y arrestos entre personas negras e hispanas en años anteriores. A pesar de ello, tanto la policía como el alcalde Eric Adams, quien anteriormente trabajó como oficial de tránsito, han sugerido recientemente una posible conexión entre la evasión de tarifas y la incidencia de violencia en los trenes, lo que respalda la importancia de estas medidas para mejorar la seguridad en el sistema de transporte público de la ciudad.
Desde que los habitantes de Nueva York y otras ciudades salieron de los confinamientos pandémicos de COVID-19, los temores sobre la seguridad en el metro han persistido, especialmente tras el aumento de la delincuencia en el 2021. Después de asumir el cargo en el 2022, Adams implementó un plan para reforzar la seguridad en el sistema de transporte, aumentando la presencia policial, así como la inclusión de médicos de salud mental y trabajadores sociales en las estaciones de metro.
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A pesar de los esfuerzos, los informes policiales muestran que los delitos graves en el sistema de tránsito disminuyeron solo un 3% del 2022 al 2023, mientras que los funcionarios informaron recientemente una reducción del 15% en la delincuencia general en comparación con el año pasado. Recientes tiroteos y ataques han generado inquietudes adicionales, llevando a la policía de Nueva York a aumentar las patrullas encubiertas.
En un intento por abordar la creciente preocupación por la seguridad, tanto el alcalde Adams como la gobernadora Kathy Hochul anunciaron medidas adicionales, como el despliegue de tropas de la Guardia Nacional para realizar controles aleatorios de bolsos en el sistema subterráneo. Estas acciones se producen en un contexto en el que, horas antes de una conferencia de prensa el lunes, un hombre fue apuñalado varias veces en un tren subterráneo en una disputa relacionada con fumar, lo que resultó en la posterior detención de un sospechoso por parte de la policía.
