Muchas personas que juegan a la lotería estadounidense Powerball tienen la esperanza de ganar el pozo vacante, que crece día a día y supera los millones de dólares. Un hombre pensó que había ganado el premio mayor, sin embargo, cuando fue a reclamarlo a la agencia, le explicaron que habían cometido un error. ¿Qué sucedió?
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El año pasado, John Cheeks, de Washington DC, acertó los números del sorteo de la reconocida lotería y contaba con haber ganado el premio mayor, que en ese momento era de 340 millones de dólares. Cuando se acercó con su billete a la Oficina de Loterías y Juegos de Azar (OLG, por sus siglas en inglés), los empleados le explicaron que esos números habían sido publicados erróneamente y no podían entregarle el millonario premio.
Es por eso que demandó a la lotería por daños y perjuicios, por el importe del premio mayor del Powerball, más los intereses que habría ganado por día.
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¿Cuál fue el error?
Según el expediente judicial, Powerball y la empresa publicitaria, Taoti Enterprises, afirmaron que “la confusión surgió de un error técnico”. Un empleado de la compañía dijo que el 6 de enero del 2023, el día en que Cheeks compró su boleto, un equipo de control de calidad estaba realizando pruebas en el sitio web.
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En ese momento, los números de prueba de la lotería, que coincidían con los números de Cheeks, se publicaron en la página oficial “accidentalmente” y permanecieron en línea durante tres días, hasta el 9 de enero, y aseguraron que “no coincidían” con los que tenía el hombre en su ticket.
Cheeks judicializó el caso por ocho cargos distintos, que incluyen incumplimiento de contrato, negligencia e imposición de angustia emocional y fraude. Su abogado, Richard Evans, sostuvo que "él tiene derecho a todo el premio mayor” y a una indemnización por la “negligencia grave” de la lotería al publicar números de lotería erróneos.
“Esta demanda plantea cuestiones críticas sobre la integridad y la responsabilidad de las operaciones de lotería y las salvaguardias contra el tipo de errores que Powerball sostiene que ocurrieron en este caso. No se trata simplemente de números en un sitio web, sino de la confiabilidad de las instituciones que prometen oportunidades que cambian vidas, mientras obtienen grandes ganancias en el proceso”, concluyó el defensor.
