Si bien son un componente esencial de una dieta saludable, hay algunas frutas que no se deben comer en la noche debido a que pueden interferir con tu sueño o causar molestias digestivas.
Frutas que no se deben comer en la noche y por qué
Si lo que quieres es tener un sueño reparador, estas son las frutas que no deberías consumir por la noche.
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Frutas con alto contenido de azúcar:
- Plátano: Rico en potasio y magnesio, que pueden relajar los músculos y ayudar a dormir, pero también tiene un alto contenido de azúcar que puede aumentar los niveles de energía y dificultar el sueño.
- Mango: Contiene triptófano, un precursor de la melatonina, que induce el sueño, pero también tiene un alto contenido de azúcar que puede tener el efecto contrario.
- Fresas: Aportan vitamina C, que puede ser beneficiosa para la salud, pero también pueden contener azúcar que interfiere con el sueño.
- Uvas: Ricas en fibra y antioxidantes, pero su contenido de azúcar podría afectar los niveles de glucosa en sangre y dificultar el descanso.
- Melocotones: Contienen fibra y potasio, pero también azúcares que pueden alterar el sueño.
Frutas cítricas:
- Naranjas, mandarinas, kiwis: Son ácidas y pueden causar acidez estomacal o reflujo ácido, especialmente si ya se tiene predisposición a estos problemas.
Otras frutas:
- Piña: Contiene bromelina, una enzima digestiva que puede causar molestias estomacales por la noche.
- Uva verde: Al igual que la piña, puede causar acidez estomacal o reflujo ácido.
¿Cuál es la mejor fruta para comer en la noche?
En general, es mejor evitar comer frutas en las 2-3 horas antes de acostarse. Si deseas consumir fruta por la noche, opta por opciones con bajo contenido de azúcar como:
- Manzanas: Ricas en fibra y pectina, que pueden ayudar a la digestión y saciar el apetito.
- Peras: Contienen fibra y antioxidantes, y son una buena fuente de agua.
- Bayas: Como arándanos, frambuesas y moras, son bajas en azúcar y ricas en antioxidantes.

Recuerda que estas son recomendaciones generales y que la mejor manera de saber qué funciona para ti es escuchar a tu cuerpo y prestar atención a cómo te sientes después de comer diferentes frutas por la noche.
Es importante consultar con un nutricionista o médico si tienes alguna duda o condición médica específica.