TMZ publicó los certificados de defunción de Rob Reiner y su esposa Michele Singer realizados por el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles y confirman lo que ya se había adelantado: ambos murieron el pasado 14 de diciembre a causa de “múltiples lesiones por objeto punzocortante”, clasificadas oficialmente como homicidio.
Hora exacta de la muerte
Los documentos detallan que Rob fue declarado muerto a las 3:45 p.m., mientras que Michele fue registrada apenas un minuto después, a las 3:46 p.m. Según el reporte, las muertes ocurrieron “en cuestión de minutos” tras la agresión, lo que refuerza la conclusión de que ambos fallecieron prácticamente al mismo tiempo.
Cremación y entrega a la familia
Los certificados también señalan que los cuerpos fueron cremados en la funeraria Mount Sinai y posteriormente entregados a su hijo Jake Reiner, quien junto a su hermana Romy emitió un comunicado público el 17 de diciembre: “Las palabras no pueden comenzar a describir el dolor inimaginable que experimentamos cada momento del día. La pérdida devastadora de nuestros padres es algo que nadie debería vivir. Queremos que se les recuerde por las personas extraordinarias que fueron”.
Los hermanos pidieron respeto y privacidad para poder despedirse de sus padres lejos del ruido mediático: “Solicitamos que la especulación sea tratada con compasión y humanidad”.
El principal sospechoso: Nick Reiner
El hijo menor de la pareja, Nick Reiner, de 32 años, fue arrestado horas después del hallazgo y enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado con la circunstancia especial de múltiples víctimas. Permanece recluido en el Centro Correccional Twin Towers, donde se espera que comparezca ante el tribunal el próximo 7 de enero. Su defensa anticipó que se declarará “no culpable por razón de insanía”.
Antecedentes de salud mental
Fuentes cercanas revelaron que Nick había sido diagnosticado con esquizofrenia y que semanas antes de los hechos sus medicamentos fueron modificados, lo que habría derivado en un comportamiento errático. La noche previa al crimen, Rob y Michele asistieron con él a una fiesta navideña organizada por Conan O’Brien. Según testigos, padre e hijo protagonizaron una discusión “grande y ruidosa”, y el comportamiento de Nick estaba “asustando a todos los presentes”.
La oficina del Médico Forense determinó oficialmente que la forma de muerte fue homicidio y que las heridas se concentraron en el cuello. Jake y Romy confirmaron que se realizará un servicio conmemorativo en fecha aún por definir, mientras la justicia avanza en el proceso contra su hermano.
