Vasyl Lomachenko regresó al cuadrilátero este fin de semana para medirse al ghanés Richard Commey en un combate a 12 rounds en peso ligero (61.235 kilogramos / 135 libras) que se fue al alargue y se definió por la vía de los jueces que favorecieron al excampeón mundial ucraniano.
Las tarjetas fueron 119-108, 117-110 y 119-108 todas en favor de “Hi-Tech” quien perdió los cinturones peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB/WBA), Organización Mundial de Boxeo (OMB/WBO) y Federación Internacional de Boxeo (FIB/IBF) ante el estadounidense de ascendencia hondureña Teófimo López el 17 de octubre del 2020.
Esa derrota fue sorpresiva para Lomachenko, quien era reconocido por varios especialistas como uno de los mejores boxeadores libra por libra del mundo, hasta que fue sorprendido por Teófimo y perdió algunos escalones en las listas de los peleadores del momento.
Lomachenko regresó para mostrar su calidad
Después de ser despojado de sus 3 cinturones, Vasyl tardó casi 8 meses en subir al cuadrilátero para enfrentar al japonés Masayoshi Nakatani. La pelea fue a finales de junio en Las Vegas y la victoria fue para Loma por nocaut técnico en el round 9.
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Ese triunfo regresó la confianza al ucraniano, que será vital para su retorno a una pelea titular en este 2022. Lomachenko tiene 33 años de edad, un récord profesional de 16 victorias (11 de ellas por nocaut) y únicamente 2 derrotas.
Lomachenko vence a Commey; buscó cuidar a su rival del castigo
El pasado 11 de diciembre, el Madison Square Garden de Nueva York, fue testigo del buen boxeo que posee el zurdo al derribar en el séptimo episodio a Richard Commey (30-4-0, 27 ko’s). Lomachenko se vio superior en la mayoría de las vueltas incluso llevó al ghanés a la lona en el séptimo round con un zurdazo desde el terreno corto impacto la mandíbula de Richard y cayó al instante.
Por la reacción del peleador africano pensé que no se iba a recuperar de ese golpe, sin embargo logró ponerse de pie para completar la pelea.
Incluso después de la cuenta del referee Steve Willis, Loma se dirigió a la esquina del rival para preguntar si estaba de acuerdo con que su muchacho continuara con el combate y el equipo accedió a esperar por lo menos a la campana para revisar a su peleador y evaluar si podía continuar con el combate. Con poco más de un minuto en el reloj de la séptima vuelta el ghanés dobló las piernas y estuvo a punto de caer una vez más, Loma en tono de reclamo, insistió con la esquina de Commey para que detuvieran la pelea, pero no lo hicieron. Richard siguió hasta el final.
Ya con una certeza en los puntos y con una superioridad evidente en el cuadrilátero, Vasyl se creció sobre la lona haciendo uso de su técnica y velocidad. La victoria del sábado ayuda a recuperar un poco del territorio perdido el año pasado y acerca a Loma a una nueva posibilidad de competir por un campeonato del mundo.
