La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) concluyó la investigación y análisis sobre el accidente fatal de Antonio Hubert en la F-2, ocurrido el 31 de agosto del 2019.
Se dedujo que no había responsabilidad única y que los pilotos no fallaron en el protocolo de la bandera amarilla (precaución en una zona de la pista).
Acotó que las autoridades y personal de seguridad actuaron en tiempo y forma conforme a los protocolos, y que la velocidad y trayectoria del impacto de los monoplazas liberó una cantidad de energía que se transformó en un choque mortal.
Hubert nació el 22 de septiembre de 1996 y había sido campeón de Francia de F4 en 2013. También era uno de los pilotos de desarrollo de la constructora Renault en Renault Sport Academy. Al momento del choque y en el serial, corría para la escudería británica BWT Arden.
