Después de semanas de incertidumbre, finalmente los equipos de la NFL saben con cuánto dinero pueden disponer de cara a la próxima temporada. La liga ha anunciado el tope salarial, que será de 182 millones 500 mil dólares. Esto representa una disminución del 8 por ciento en comparación de lo que tenían la temporada anterior.
La razón de la caída del tope para esta temporada obedece a varios temas, entre ellos la crisis por la pandemia que ha azotado al mundo del deporte y toda la humanidad. Al tener un 92 por ciento menos de entradas a los estadios por las restricciones por la COVID-19, era inevitable que no se viera permeada esta faceta del futbol americano de los Estados Unidos.
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La buena noticia es que es tope pudo haber disminuido aún más, ya que una de las propuestas era que el bajara hasta 160 millones de dólares, y después de muchas horas de negociación se consiguió superar la cifra con la que inicialmente se había comenzado a trabajar o se estipulaba que sería, los 175 millones.
Esos 5 millones de dólares extra sin duda representan oxígeno puro para los equipos, aunque, por otro lado, es la primera ocasión en una década que el tope salarial disminuye; normalmente la tendencia era que se aceptara un ligero incremento entre cada temporada.
Además de lo que puedan hacer las organizaciones dentro del campo, este tope salarial afectará directamente a todos los jugadores que en estos momentos están en la agencia libre, ya que no podrán conseguir grandes cifras económicas por año.
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¿Qué sigue para los equipos en la NFL?
El siguiente paso para las franquicias de la NFL eserá trabajar a marchas forzadas para ajustarse a esa cifra, pues tendrán hasta la tarde del próximo miércoles para acomodar sus plantillas.
Se espera que para el 2022 los equipos vuelvan a ver un incremento en el tope salarial.
