Los Raiders vencen a Baltimore en un partido cardíaco

El primer partido con aficionados en el nuevo y flamante estadio de Las Vegas tuvo emociones de sobra. Los Baltimore Ravens visitaron la ciudad del pecado para plantar cara, en calidad de favoritos, pero se toparon con unos Raiders que nunca dejaron de luchar y terminaron ganando en tiempo extra por 27-33.

Baltimore estuvo arriba en el tablero durante tres cuartos, y prácticamente todo el último periodo. Pero la defensa falló en momentos clave y eso les costó caro.

Darren Waller avivó las esperanzas del equipo negro, con un touchdown en la recta final del partido, para empatar 24-24.

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Tras la pausa de los dos minutos la defensa local fue sorprendida por una carrera de Lamar Jackson, que dejó a su equipo en zona de gol de campo, y con muchas posibilidades de hacerse con la victoria, obligando a los dirigidos por Jon Gruden a agotar sus tiempos fuera.

Baltimore consiguió los tres puntos que prácticamente le daban el triunfo, pero tras la patada, dos pases largos de Derek Carr pusieron al equipo en posición de gol de campo que no desperdició Daniel Carlson, logrando una patada de 55 yardas.

En los tiempos extra los Raiders fueron primero al ataque, y parecía que en su primera serie se llevaban el triunfo, pero un touchdown fue revertido porque el jugador tocó con su rodilla el césped antes de llegar al touchdown. El equipo tuvo primera y gol, pero en la tercera oportunidad Derek Carr fue interceptado.

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Mientras los Ravens buscaban cuando menos los tres puntos del triunfo, ocurrió otra acción inverosímil. Jackson fue forzado a soltar el ovoide, que recuperaron los de Las Vegas, y no volvieron a fallar. Zay Jones racibió un pase de Carr de 31 yardas para sellar el triunfo y una sorpresa más de la semana 1.