Pocas personas en el mundo logran ser futbolistas profesionales, ya que se requieren varios atributos específicos para poder triunfar. Según la psicología, se necesitan rasgos mentales determinados para jugar al futbol al más alto nivel. Sin embargo, también cada posición del campo tiene su propio significado en la persona que la ocupa. En el caso de un delantero, triunfa aquel que sea predecible, organizado, perfeccionista y eficiente, según comenta el sitio especializado Psicología y Mente.
Las personas que se desempeñan como delanteros en el futbol suelen ser receptivos, dominantes y socialmente agresivos, ambiciosos y obstinados (polaridad de control). Según la psicología, este tipo de jugadores actúan de modo más independiente y menos conformistas con lo predecible y no suelen atacar normas comunes o tradicionales, asumiendo los riesgos, distinto a las personas que juegan al futbol como portero .
Los delanteros, al igual que los porteros y mediocampistas, suelen ser simpáticos socialmente y establecen buenos vínculos con los demás jugadores y lealtades fuertes. Sin embargo, son los menos motivados a satisfacer primero las demandas de los demás. Se destacan por ser jugadores que toman decisiones basadas en sus propias reacciones afectivas y guiándose por sus valores personales.
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¿Qué habilidades físicas se requieren para ser un buen delantero en el futbol?
Si bien la mentalidad influye en gran medida a la hora de ser delantero en el futbol, el aspecto físico es casi igual de importante. Según la Academia de Real Valladolid, para ser un gran delantero se necesita desarrollar 5 atributos claves:
- Fuerza: Para poder superar a los defensores en duelos individuales, proteger el balón y mantener la posición.
- Velocidad: Para llegar más rápido a posiciones de ataque y aprovechar las oportunidades.
- Resistencia: Para mantener el rendimiento durante los 90 minutos del partido.
- Agilidad: Para moverse rápidamente en el campo y cambiar de dirección con o sin balón.
- Potencia: Para saltar más alto y rematar de cabeza y pelear por balones aéreos. También es indispensable para patear más fuerte el balón a portería.
