David Bowie y su relación involuntaria con los deportes

David Bowie, el gran cantautor de Brixton, Inglaterra tuvo sus acercamientos con el ámbito deportivo gracias a su gran estatus como ícono social y musical, a quién recordamos a 5 años de su partida, 2 días después del que hubiera sido su cumpleaños 74.

8 de enero de 1947, nace David Robert Jones. 10 del mismo mes, pero de 2016, muere su alter ego, mejor conocido como David Bowie. Hablamos de uno de los cantantes y compositores más importantes del siglo XX.

Reconocido por estilo innovador como cantante, compositor y presencia escénica, además de su peculiar voz “crooner” (cantantes masculinos que interpretan cierto tipo de canción popular clásica y con voz grave). La amplitud de su obra intelectual también impactó al ámbito deportivo.

Como buen inglés, practicó el futbol a su corta edad sin mostrar mayor interés en sus años venideros, razón por la que se la asocia la famosa frase: “Todo se para por el maldito fútbol”. En donde sí mostró fijación fue en el futbol americano por la estética de las hombreras y de los cascos, así como su interés en la cultura estadounidense.

La vida de rockstar lo llevó a cambiar sus hábitos y ahí nace su interés por el pugilismo. Su entrenamiento en el Richard Lord’s Gym en Austin, Texas influenció la portada de su emblemático disco “Let’s Dance” de 1983 y posteriormente en el uso de guantes de box durante la puesta en escena de su gira “Diamond Dogs” en 1984.

Con una visión que va más allá del tiempo y del espacio, se la atribuye como uno de los pioneros del Internet. Proféticas fueron sus palabras por allá de a finales de los 90s cuando predijo el alcance de las redes de comunicación interconectadas: “Creo que el potencial de lo que va a hacer el Internet a la sociedad, para bien o para mal, es inimaginable, sentenció David en una entrevista para la BBC del Reino Unido. Justamente su compañía “Ultrastar” creó el primer sitio de una de las franquicias más históricas, los Yankees de Nueva York a inicios del siglo XXI.

Bowie no era necesariamente un atleta, pero sí un animador artístico y musicalmente espectacular en los estadios a nivel mundial. Camaleón escénico. Duque blanco de los micrófonos y un “Starman” que transportó a generaciones en una odisea espacial, tal y como lo expresó Arsene Wegner, ex entrenador francés del Arsenal, al conocerse la muerte de Bowie a inicios de 2016: “La música que le dio a mi generación fue muy importante, porque fue después de la Segunda Guerra Mundial. Su mensaje, filosóficamente hablando, fue lo suficientemente fuerte para ser tú mismo.”

Larga vida al legado de “Ziggy Stardust” (uno de los múltiples nombres por el que se le conocía gracias a su material homónimo del año de 1972), quién nos recuerda que en la vida como en el deporte: “Todos podemos ser héroes, solo por un día”.