Arañas patonas: La increíble razón por la que no debes matar este arácnido

¡Más útiles que peligrosas! A pesar de su apariencia intimidante y patas largas, las arañas patonas son inofensivas y no representan una amenaza para los humanos.

Escrito por: Pilar Espinoza
¡Tómalo en cuenta! Las arañas patonas hembra viven solo unos pocos meses
¡Tómalo en cuenta! Las arañas patonas hembra viven solo unos pocos meses | Flickr

Las arañas patonas, también conocidas como arañas de patas largas o arañas de bodega, son arácnidos que podrían generar gran temor y repulsión en las personas debido a su apariencia peculiar; sin embargo, están muy lejos de representar una amenaza para los humanos, ya que suelen ser muy benéficas para nuestros hogares, ¿por qué? Esta es la increíble razón por la que no deberías matar alguna.

¿Por qué las arañas patonas no son peligrosas para los humanos?

¡Más allá de su apariencia tenebrosa! Lejos de ser plagas o intrusas molestas, las arañas patonas son aliadas invaluables en nuestros hogares y ecosistemas. Su papel como controladoras de plagas naturales convierte a estos arácnidos en héroes silenciosos que combaten insectos molestos y potencialmente peligrosos para la salud.

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estos arácnidos son cazadores voraces que se alimentan de una gran variedad de insectos, incluyendo:

  • Mosquitos
  • Moscas
  • Cucarachas
  • Arañas de tela
  • Tijeretas
  • Chinches
  • Piojos

Su dieta ayuda a mantener bajo control las poblaciones de estas plagas, previniendo la transmisión de enfermedades para los seres humanos, lo que a su vez genera un equilibrio del ecosistema. En la mayoría de los casos, las arañas patonas son tímidas y generalmente evitan el contacto con los humanos, ya que su objetivo solo es cazar presas para alimentarse.

¿Qué pasa si me pica una araña patona?

Si bien la picadura de la araña patona es inofensiva para los humanos porque la cantidad de veneno inyectado suele ser muy pequeña, esta sí puede manifestar síntomas como:

  • Dolor localizado en el sitio de la picadura, suele durar unas horas o días.
  • Hinchazón y enrojecimiento, lo que da una apariencia similar a una roncha.
  • Picazón, que puede ser intensa y persistente.

En los casos más raros, la picadura de estos arácnidos puede desarrollar síntomas como fiebre, náuseas, vómitos o dificultad para respirar. En primera instancia, la UNAM recomienda lazar la zona con agua y jabón para aplicar una compresa fría, pero en caso de presentar signos más graves se sugiere buscar atención médica.

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Escrito por: Pilar Espinoza

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