Lado dulce de la muerte: Las calaveras de alfeñique de Xosé Ignacio
Fuerza Informativa Azteca acudió a un taller en el que la muerte es dulce, bella y colorida, se trata de un lugar donde su creador hace calaveras de alfeñique.
Carolina Rocha acudió al taller de Xosé Ignacio, un pastelero y su taller que huele a dulce, pues desde hace una década es artesano de calaveras de alfeñique.
Rodeado de rodillos, cucharas y moldes, Xosé Ignacio se convierte en escultor, el pastillaje es masa de azúcar que lo convierte por arte de la imaginación en una flor.
Hace 12 años hizo sus primeras versiones de alfeñique para la dulcería, que cobra relevancia durante el Día de Muertos.