Históricamente, la Iglesia católica ha restringido la participación de las mujeres en espacios de liderazgo, pero al mismo tiempo ha permitido que sus representantes encuentren nuevas formas de expresar la fe. Uno de los casos más sorprendentes y virales del momento es el del padre Guilherme Peixoto, conocido internacionalmente como el Padre Guilherme DJ, mezcla música electrónica y espiritualidad en un concepto que ha dado la vuelta al mundo.

Este sacerdote portugués se ha convertido en un fenómeno global al combinar su vocación religiosa con su pasión por la música, logrando conectar con millones de jóvenes que encuentran en su propuesta un puente inesperado hacia la espiritualidad.

¿Quién es el padre Guilherme? Así nació su concepto

Párroco en su natal Portugal, Guilherme asegura que nunca imaginó que su afición por la música electrónica se convertiría en parte esencial de su misión religiosa:“A mí siempre me ha gustado la música electrónica, pero nunca imaginé que como cura pudiera ser DJ”.

Lo que comenzó como una inquietud personal se transformó en un proyecto que hoy cruza fronteras, además de que desafía estereotipos dentro de la Iglesia.

La música del padre Guilherme se ha vuelto popular

El padre Guilherme ha tocado en más de 13 países, se ha presentado en festivales internacionales, y sus videos acumulan millones de reproducciones. Para él, la música electrónica no es un espectáculo, sino un lenguaje espiritual: “Todo está unido. El lenguaje a través del que pasa el mensaje es la música electrónica”.

Su presencia en escenarios y cabinas de DJ le ha permitido acercarse a nuevas generaciones que encuentran en su figura un mensaje fresco, positivo y auténtico.

¿Enfrenta críticas dentro de la Iglesia? Esto responde el padre Guilherme

Aunque algunos sectores conservadores han cuestionado sus presentaciones en discotecas y festivales, este sacerdote afirma que siempre ha contado con respaldo institucional: “Muchos criticaron… cómo puede un cura estar en una discoteca… pero mi obispo me decía: ‘ten cuidado, pero continúa’”.

Guilherme asegura que, dentro y fuera de la cabina, su identidad como sacerdote nunca cambia. ¿Qué sigue para el padre DJ? Actualmente, se encuentra en su segunda gira internacional, con presentaciones recientes en Chile, Costa Rica y México, donde miles de personas han acudido a verlo en vivo.

Para él, la pista de baile tiene un significado profundo:“Cuando miras hacia la pista ves una unión fuerte de sentimientos y corazones. Es algo casi sagrado”.

Su música y su mensaje continúan rompiendo barreras, cuestionando límites y abriendo nuevas formas de vivir la fe; ¿crees que la Iglesia debería impulsar más iniciativas como esta para conectar con los jóvenes?