Es pieza fundamental en la investigación sobre el entramado de corrupción para el contrabando de combustible en la aduana de Tampico, Tamaulipas.
El pasado 13 de mayo se entregó a la Fiscalía General de la República (FGR) para convertirse en testigo colaborador y contar todo lo que sabe. Además, entregó como evidencia 19 millones y medio de pesos, producto de los sobornos.
Revelan identidad de capitán ligado con caso de contrabando de combustible
Su nombre clave es “Santo”. Se llama Alejandro Torres Joaquín, capitán de la Marina Armada de México. Se desempeñó como director en la aduana de Tampico, Tamaulipas.
Fue cómplice en el arribo de 14 barcos con hidrocarburo ilegal. En 2020 ocupaba el cargo de jefe de servicios en el cuartel general del Alto Mando en la Ciudad de México (CDMX).
Dijo tener problemas económicos. Un compañero que le prestaba dinero le ofreció recomendarlo para trabajar en la aduana, pero no aceptó.
Lista de cargos que ha tenido “Santo”, capitán de la Marina
El 17 de enero de 2021 murió su padre y, al pedir dinero para su funeral, el amigo le ofreció nuevamente el puesto. En diciembre de ese mismo año fue transferido a la aduana de Tampico.
En 2023 lo ascendieron a director. Los hermanos Farías Laguna, presuntos líderes de la red, dieron la orden para ponerlo en el cargo.
En 2024 tuvo la encomienda de recibir un millón 750 mil pesos para repartirlos entre sus cómplices, cantidad que recibió en 14 ocasiones.
El 16 de enero de este año fue relevado como director de la aduana. Los decomisos de combustible ilegal del pasado 27 de marzo comenzaron a ponerlo nervioso.
Temió por su seguridad y la de su familia. Fue en ese momento en que “Santo” decidió delatar a sus cómplices, con lo que tratará de reducir cualquier eventual condena.