¡Fue un milagro! Así podría describirse la historia que pasaron estos pescadores en las costas de Tabasco. Fueron localizados por una embarcación gracias al banderín con el que se mantuvieron flotando.
Alexis y Guadalupe fueron rescatados, después de que estuvieron 18 horas en mar abierto luego del hundimiento de su lancha, la traviesa en el mar del Golfo de México, fue incierta.
Un salvavidas, una cubeta y un banderín que usan los pescadores para sujetar sus redes los mantuvieron a flote.
“Nadamos para las plataformas para ver si podíamos llegarle a una plataforma, pero estaba difícil el vientazo. Fue un límite de que ya no vemos que pase lancha ni barco y nosotros dijimos hasta aquí, nadie te recoge, ya que más nos queda, encomendarnos a Dios y decirle que nos reciba en su gloria porque a dónde más,” comentó Alexis Salvador, pescador sobreviviente.
El naufragio ocurrió a las 11 de la noche del primero de febrero, debido que el tapón de desagüe de la lancha se salió y no se dieron cuenta.
Para las cinco de la tarde del día siguiente un barco de abastecimiento de plataformas los rescató.
Ya estaban acalambrados, deshidratados y comenzaban a desfallecer.
“Dicen ellos que vieron el banderín y dicen que dijeron vamos a checarlo, con chance unas redes ahorita lo vamos a levantar a ver si tiene pescados las redes porque ellos lo agarran para la comida, como ellos cargan el telescopio vieron pues, salieron y espiaron, nos vieron a nosotros que nosotros le hacíamos las manos a ellos y ya se dejaron venir sobre nosotros y ya fue que nos levantaron,” continúo su relato Alexis Salvador, pescador sobreviviente.
Por estar muy alejados de las zonas de pesca y de las plataformas petroleras, su rescate fue un milagro, pues en accidentes similares muy pocos sobreviven.
“Los accidentes por que se acuestan a dormir y ahí está el fracaso,” explicó José Antonio, otro pescador.
Un compañero de pesca, Efraín Vidal, declaró a las cámaras de Fuerza Informativa Azteca: “pero es sobre todo la precaución qué hay que tener, porque en la mar no hay que andarse descuidando.”
Oriundo de barra de pescadores, Centla y con apenas 20 años, la vida de Alexis, como su rostro, han quedado marcadas por el naufragio.
“Ese fue con el agua salada, cuando viene la marejada y como nosotros nos agarrábamos y nos pasábamos la mano en la cara y la lengua que estoy escaldado,” nos narró Alexis Salvador, pescador sobreviviente.
Alexis cree que la vida le dio una segunda oportunidad, que prácticamente volvió a nacer, pero a pesar de los riesgos que implica la pesca, no está dispuesto a abandonarla, pues dijo es toda su vida.
