La desesperación se apodera del Valle de Toluca, en el Estado de México, donde la vida de bebés recién nacidos pende de un hilo ante la grave escasez de recursos en los hospitales públicos.

La escasez de medicamentos en hospitales de Edomex pone en riesgo la vida de recién nacidos

Esta crisis sanitaria ha transferido la responsabilidad del sustento vital de los menores a sus propias familias, quienes se enfrentan a la ardua tarea de costear, endeudarse e incluso establecer su residencia a las afueras de los centros médicos para asegurar la continuidad del tratamiento de sus hijos. Pese a la existencia de infraestructura hospitalaria, son los padres quienes hoy deben asumir gastos exorbitantes.

Madres y padres atraviesan diariamente una situación crítica: sus hijos recién nacidos requieren atención urgente, pero las instituciones carecen de lo indispensable para brindarles un cuidado adecuado.

Tal es el caso de Elizabeth Castillo, una madre soltera que, tras un viaje de cerca de 90 kilómetros desde San José del Rincón hasta la capital mexiquense para dar a luz a sus gemelas, vio cómo su presupuesto inicial se agotaba rápidamente. La razón es alarmante: el Hospital Materno Perinatal Mónica Pretelini Sáenz, dependiente de IMSS Bienestar, no dispone de fármacos, material médico, ni el equipo necesario para atender a las pequeñas.

Familias enfrentan enormes costos para cubrir atención médica esencial de sus hijos

La urgencia se hizo evidente cuando una de las gemelas presentó altos niveles de bilirrubina, una condición que requirió el alquiler de una máquina especializada por parte de la familia para salvar su vida. La señora Castillo detalla que los costos se han disparado.

“Ahora nos toca a nosotros comprarlos, la verdad es que sí están muy caros, y para ellas también hay que adquirir pañales, sondas y todo eso,” comentó, estimando que ya ha gastado cerca de 20 mil pesos. A esto se suma el pago recurrente de tres mil 500 pesos cada tercer día por un estudio y un aparato que el hospital es incapaz de proporcionar. Sin recursos para costear el regreso a su municipio, Elizabeth permanece día y noche viviendo en las inmediaciones del nosocomio.

A pocos metros, una realidad similar se vive en el Hospital del Niño, donde otra madre, Elizabeth Silva, enfrenta el mismo desabasto. La situación, según su testimonio, es crítica: la carencia es total, con la ausencia de servicios clave como tomógrafos, radiólogos y equipos que permitan el mantenimiento de los aparatos existentes, ya que la institución se encuentra en una situación de “desabasto total”.

Madres claman por soluciones ante el desabasto crítico en centros de salud

La vida de su hija depende de conseguir válvulas y medicamentos de alto costo que el centro hospitalario no tiene disponibles, forzándola a recurrir al endeudamiento personal.

Elizabeth Silva subrayó que la crisis no se limita a su ubicación, señalando que el Hospital Mónica Pretelini y el Hospital de Oncología de la Mujer también padecen la falta de suministros esenciales.

“Lo que exigimos es eso, medicamento para nuestros niños, no les estamos exigiendo otra cosa más que para ellos,” aseveró. Las familias afectadas han hecho pública su protesta, pero aseguran que las autoridades únicamente les han ofrecido promesas sin soluciones concretas, mientras la salud de estos infantes continúa en grave riesgo.