Tijuana, BC.- Ramón y Cristian son dos jóvenes que en marzo salieron de Honduras para integrarse a la caravana migrante conformada por más de mil 500 personas que, en su mayoría, escaparon de la violencia que viven en su país de origen.
El viernes ingresó a Estados Unidos el último grupo de centroamericanos para tramitar asilo político; no obstante, Ramón y Cristian decidieron no hacerlo para cederle su lugar a mujeres y niños.
Ramón se despidió de su esposa y de sus dos hijos que ya se encuentran en proceso de asilo. Cristian por su parte, recorrió solo toda la caravana migrante y no quiso cruzar la frontera por temor a no ser aprobado.
Ahora, ambos ya consiguieron trabajo en Tijuana mientras sus esposas permanecen en territorio americano.
Como ellos, más de 100 centroamericanos de la caravana migrante han decidido vivir en Tijuana en tanto esperan otra oportunidad para iniciar su trámite de asilo humanitario en Estados Unidos.