Mazatlán, Sin.- En Mazatlán 18 casetas de la policía municipal que se encuentran abandonadas, serán convertidas en centros comunitarios de vigilancia, en el que los ciudadanos serán la base principal para la prevención del delito.
Será el Consejo de Seguridad Pública, como organismo autónomo, como emprenderán este plan al que sumaran también a las autoridades y a distintos grupos de la sociedad civiles para que realicen trabajos de orientación.
Algunos de estos edificios ubicados colonias consideradas conflictivas, ya empezaron a ser rescatados y realizan pláticas con los vecinos para integrarlos al sistema, en el que se busca la unidad familiar y comunitaria, que se cree, dará resultados en materia de seguridad.
Doce de las casetas están en el casco urbano y seis en la zona rural del municipio.