El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a la Unión Europea (UE) con lanzar un impuesto del 200% a las importaciones de vino, coñac y otras bebidas alcohólicas.
Esta medida responde al plan de la UE para gravar el whisky estadounidense y otros productos el próximo mes, al igual que los impuestos del 25% a las importaciones de acero y aluminio, que entraron en vigor el miércoles pasado.
Por su parte, Trump dijo si Bruselas no retira de inmediato el impuesto del 50% sobre el whisky estadounidense, se aplicarían aranceles de 200% como medida para beneficiar a los productores estadounidenses, haciéndose eco de su argumento de que sus aranceles sobre los metales reactivarán la producción.
Además, el presidente de EU acusó a la Unión Europea de ser una de las autoridades fiscales y arancelarias más hostiles y abusivas del mundo, creada con el único propósito de aprovecharse de su país.
El sector de bebidas alcohólicas se ha convertido en un punto crítico en esta disputa comercial. La UE representó el 40% de las exportaciones estadounidenses de licores en 2023, mientras que EU absorbió un tercio de las exportaciones europeas de vino y bebidas espirituosas.
El “Distilled Spirits Council of the United States” y “SpiritsEurope”, asociaciones del sector de bebidas, han invitado a los líderes de ambos lados del Atlántico a detener el ciclo de impuestos.
Unión Europea aplicará impuestos a productos de Estados Unidos
El pasado 12 de marzo, la Unión Europea anunció que a partir de abril aplicará impuestos por valor de hasta de 26 mil millones de euros a productos de Estados Unidos.
Respondemos a los aranceles de Trump al acero y aluminio europeos con medidas por valor de 26.000M€.
— Comisión Europea en España (@ComisionEuropea) March 12, 2025
Debemos actuar firmemente para proteger a nuestros consumidores y a nuestras empresas.
Nos da más datos sobre la respuesta europea @MariaCanalEU.↓
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Lo anterior, en respuesta a lo que calificó como castigo “injustificado” del 25% al acero y aluminio impuesto por Donald Trump, según declaraciones de Ursula von der Leyen, presidenta de la UE.
En conferencia de prensa, aseguró que sigue dispuesta a colaborar con la administración estadounidense para encontrar una solución, pero comentó que los impuestos son malos para las empresas y aún peores para los consumidores, ya que los precios suben y se perturban las cadenas de suministro.
