Lo que debía ser un día para conmemorar a la mujer, se convirtió en una historia de terror para Lalis Soto. En pleno 8 de marzo, su hija Jhoselyn Ochoa de 22 años de edad fue sustraída con violencia de su propia casa, ubicada en la Colonia Insurgentes, en el municipio de Guadalajara.
Dos hombres tocaron a la puerta con engaños, se disponían a regalar unas flores a Jhoselyn, pero en cuanto se les abrió la puerta ingresaron a la vivienda para amarrar a Lalis y posteriormente llevarse a su hija mayor sin dar motivo alguno.
Jhoselyn Ochoa de 22 años está desaparecida en Guadalajara
“En cuestión de segundos se metió otro tipo que traía el arma larga, entonces inmediatamente le da la orden al otro que me amarre,” explicó Lalis, mamá de Jhoselyn de 22 años.
Por este caso se mantiene una carpeta de investigación activa en la Fiscalía de Jalisco para así dar con el paradero de Jhoselyn, además de la difusión de la ficha oficial de búsqueda que ya circula por distintas redes sociales.
De acuerdo con Lalis, en días anteriores el ex novio de su hija acudía a su casa para entablar conversación con la joven, pero ella nunca accedió.
Amorosa, risueña y madre de una hijo de apenas 3 años. Su mamá asegura que Jhoselyn no le hacía el mal a nadie.
“Ya son cinco días sin saber nada de ella, de pérdida que me digan que la tienen y que la tienen bien. Uno no puede estar tranquilo porque no sabe si la están torturando, qué clase de persona se la llevó, yo lo único que pido es que regrese, que regrese con bien,” dijo entre lágrimas Lalis Soto, mamá de Jhoselyn Ochoa.
El día de su secuestro, el 8 de marzo la joven de 22 años vestía mallas y pantuflas color rosa; como señas particulares tiene una cicatriz en la rodilla derecha