La mañana del lunes se vivió una escena inusual en Los Mochis, cuando trabajadores de una clínica ubicada sobre el boulevard Rosendo G. Castro, frente al Centro Médico de la ciudad, encontraron su lugar de trabajo saqueado. Al llegar cerca de las 8:30 a.m., notaron que miles de pesos en efectivo, una terminal de cobro y un teléfono de recepción habían desaparecido.
La clínica se encuentra dentro de una antigua plaza comercial que, según los trabajadores, ha sido invadida por indigentes. La inseguridad en la zona ya había generado preocupación, pero el robo confirmó sus temores.
“Nos dimos cuenta que faltaba principalmente dinero, la terminal, el teléfono… y encontramos un hoyo en el baño por donde creemos que entraron”, relató Fernanda García, empleada de la clínica.

Un agujero en el baño revela cómo ingresaron
Al revisar las instalaciones, los empleados encontraron un hueco de gran tamaño en el baño, el cual habría sido utilizado por los delincuentes para ingresar al local durante la madrugada. Además de los objetos robados, también notaron que el lugar había sido alterado, con cosas fuera de lugar y la caja registradora desordenada, llevándose 4 mil pesos de la clínica.
Este método poco convencional pone en evidencia la vulnerabilidad de locales en espacios abandonados, como esta plaza que, aunque sigue albergando negocios, también es punto de reunión para personas sin hogar.
Piden mayor vigilancia tras ola de robos en la zona
El Secretario de Seguridad Pública de Ahome, Carlos Rodríguez Ponce, reconoció que se han detectado grupos de indigentes habitando espacios públicos en la ciudad. Aunque los oficiales ingresaron a la plaza tras el reporte, no se localizó a ningún sospechoso, aunque sí se encontraron objetos como ropa, colchones, cachuchas y botellas de cerveza.

Rodríguez Ponce indicó que al no haber detenciones en flagrancia, los afectados deben presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público, para que se inicie una carpeta de investigación.
Los trabajadores piden mayor presencia policial y vigilancia en los alrededores de la plaza, ya que temen nuevos robos no solo a su clínica, sino también a los comercios vecinos.