Fue el pasado 23 de junio cuando 12 niños y su entrenador quedaron atrapados en una cueva de Tailandia, lo que movilizó a las autoridades del país y ayuda internacional.
Apenas este domingo 8 de julio y tras dos largas semanas de espera, rescatistas lograron sacar a los primeros cuatro niños del complejo de cuevas inundadas, hecho que más tarde se convirtió en el rescate de ocho niños.
“Hasta ahora, ocho personas han abandonado la cueva”, dijo un funcionario de rescate a Reuters, quien se negó a ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
La unidad SEAL de la Armada tailandesa, que supervisa el rescate, confirmó en su página de Facebook que ocho es el número total de niños liberados hasta el momento.
Las autoridades informaron que el operativo para salvar a todos los jóvenes podría llevar tres o cuatro días, en una carrera contrarreloj ante las fuertes lluvias previstas para los próximos días, que podrían inundar aún más los túneles de las cavernas. “El rescate ha sido inmenso”, dijo el ayudante voluntario Somjit Saenset, de 56 años.
“Estoy tan feliz de que los niños salieron a salvo. Quiero enviar mi apoyo moral para todos los involucrados” en el resto de la misión.
Trece buzos extranjeros y cinco miembros de la unidad SEAL de élite de Tailandia componen el equipo principal que guía a los niños para salir de las cuevas a través de pasajes estrechos e inundados que cobraron la vida de un exbuzo de la Marina tailandesa el viernes.
Pero, ¿cómo han logrado rescatarlos?
Expertos han tenido que usar luces, trajes de neopreno, máscaras completas, cuerdas, aletas y trajes de neopreno para poderlos sacar uno a uno. Gracias a los guías han podido salir con vida por los estrechos espacios que reducen la posibilidad de cruzarlos con un tanque para poder respirar bajo el agua y al interior de una cueva donde el oxígeno es poco.
Al intentarlos sacar los buzos deben retirar el tanque y haar al niño a través de la brecha que mide apenas 40 centímetros para, posteriormente bucear durante un kilómetro. Desde el punto en el que se encontró al grupo, en una especie de isla de terreno seco, hay una zona inundada casi hasta el tope la cual en su mayoría sólo puede ser cruzada buceando.
Más adelante se ubica la playa Pattaya donde una sección del túnel se hace más pequeña hasta el punto en que la cueva se ensancha sin llegar al metro de altura. Al llegar a la base de operaciones de los buzos la cueva se estrecha y desemboca en un angosto pasaje con aguas poco profundas.
Con información y gráficos de BBC.